La tragedia del Mont Ventoux

Tour de Francia - 13 de julio de 1967

Tom Simpson era el estandarte del ciclismo británico en ruta. Que un inglés se codeara en esa época con los mejores del mundo era nuevo. Poseía un gran palmarés que incluía un campeonato del mundo. Pero ese día Tom no se encontraba bien. Estaba enfermo y ya había perdido sus opciones en aquel Tour pero era el líder del equipo nacional y quiso tomar la salida. El día fue de calor sofocante y la dureza del ascenso al "gigante de la Provenza", unido al alcohol y las anfetaminas terminaron en lo peor. Tras caer una primera vez volvió a su bicicleta y pedaleó zigzagueante unos cientos de metros hasta caer fulminado.
Fue el toque de atención del peligro del uso de los estimulantes porque costó la vida a uno de los más grandes, Tom Simpson.

Bahamontes y el helado

Tour de 1954- Col de Romeyère

Bahamontes debutaba en el Tour y salta en el primer puerto de la jornada, que les llevaba a Grenoble. Las versiones son contradictorias y no hay foto del momento  pero dice la leyenda que Fede llegó a la cima con 14' de ventaja y esperó al pelotón tomándose un helado. Él cuenta que se le habían roto dos radios y esperaba al coche, otros dicen que tenía miedo al descenso, algún periodista le tachó de soberbio. El caso es que en el puerto siguiente se volvió a escapar y coronó primero otra vez. Al "águila de Toledo" por aquel entonces solo le interesaba el premio de la montaña. Después agarró una "pájara" y perdió un montón de minutos. Fede, genio y figura.