lunes, 30 de enero de 2023

Buena técnica y sobre todo mucho valor

 

                                                    Posición temeraria de Dimitri Konyshev

Las escaladas de los grandes puertos de montaña son solamente la mitad de los puertos. Si la carrera no termina en la cima, hay que contar con el descenso y, tan lícito es conseguir o recortar distancia en la vertiente ascendente como en la descendente. Lo que sucede es que un exceso de riesgo o un pequeño error puede costar un triunfo, una carrera deportiva o algo peor y no siempre vale la pena desafiar al peligro.

Cuando un ciclista llega a profesional ya se le supone una buena técnica y dominio de la bicicleta y, aunque pueden existir corredores más o menos técnicos, la diferencia la suela marcar el arrojo, valentía o temeridad que se ponga en el empeño. No obstante siempre han habido corredores que han sido señalados especialmente por sus descensos: Marinus Wagtmans (apodado "el Burlamuertes"), Fréderic Vichot, Dimitri Konyshev, Kenny Van Hummel, Roberto Lezaun...; también ganadores de grandes vueltas o monumentos como Gaston Nencini, Sean Kelly, Paolo Savoldelli o Vincenzo Nibali y sin olvidar a los más grandes que realizaron también descensos escalofriantes cuando lo necesitaron como Anquetil, Merckx o Induráin. 

martes, 24 de enero de 2023

Rik I. Campeón y pesetero

 

                                     Van Steenbergen bate a Coppi en la París-Roubaix en 1952

Como suele suceder, cuando hablamos de un deportista convertido en mito, hay muchas historias que tienden a la exageración, aunque estén basadas en hechos fidedignos. Rik Van Steenbergen  acumula bastantes historias en el límite de la realidad.

Lo cierto es que a día de hoy, es el ciclista más joven en ganar un monumento (Tour de Flandes de 1944, con 19 años) y el primero en ser triple campeón mundial de ruta (récord igualado pero no superado todavía) y que su exitosa carrera se prolongó hasta mediados de los años 60 cosechando un incontable número de éxitos. La cifra más admitida llega a 265-270 triunfos en carretera, mientras que en pista, según que fuente se consulte y como se contabilicen, van de 700 a 1200.

Parece que su afán de victorias estaba muy relacionado con el dinero y corría allá donde más suculento era el premio o mejor fijo por participar se le ofrecía, así que preguntaba donde era la salida, un buen lugar para cenar y cuanto y cuando cobraría. En 1957 y en solo 48 horas participó (y ganó) en el Congo, en Copenhague, en París y en Lieja.

Fue un sprinter extraordinario pero se supo defender en cualquier terreno. Como ejemplo, el Giro de 1951 que con rivales de la talla de Coppi, Bartali, Magni, Kubler, Koblet, Bobet  Kint, Schotte o Impanis, se clasificó 2º a menos de 2’ del vencedor final, Fiorenzo Magni. Todo un rey del pedal, bautizado Rik I y sucedido por otro que tal, Rik II (Rik Van Looy).

domingo, 15 de enero de 2023

Sequía histórica

Los últimos franceses

Como no podría ser de otra forma, Francia es el país con más victorias en la carrera que recorre su territorio, el Tour. Nada menos que 36 victorias con 20 ciclistas diferentes. Sin embargo, ya hace casi 40 años que se produjo la última victoria gala.
Bernard Hinault se impuso en la edición de 1985 donde su mayor rival fue su compañero de equipo Greg Lemond, que el año siguiente fue el primer no europeo en imponerse. La época post-Mercxs, había devuelto el dominio francés con Tvenette, Hinault y Fignon ganando 9 de los 11 tours siguientes.
Pero ahí quedo la cosa. Solo los propios Hinault y Fignon y unos pocos corredores más han conseguido estar en los escalones laterales del pódium hasta 2022 (Bernard, Virenque, Peraud, Pinot y Bardet). Otros corredores han despuntado y convertido en enormes ciclistas, como Jalabert o Alaphilippe, pero el Tour les ha venido grande para sus características.
No obstante, si miramos el ránking de países, el segundo, Bélgica con 18 victorias de 10 ciclistas, mantiene una sequía todavía mayor ya que desde 1976 con Van Impe ningún belga ha conquistado la Grand Boucle.
 

lunes, 9 de enero de 2023

Subir más alto

 

Mucho que escalar hasta el Veleta


En 1938 el Tour de Francia se ponía un nuevo techo, superando al Galibier, que ya había sido escalado más de veinte años antes, era el Col d'Iseran con su cima situada a 2770 m de altura, Felicien Vervaecke fue quien tuvo el honor de flanquearlo en cabeza por primera vez.

En 1953 el legendario Fausto Coppi fue el primero en superar el Passo del Stelvio, que se programó por primera vez en el Giro de aquel año. Es el paso alpino italiano más alto y que sigue el trazado que se terminó de construir en 1825, toda una obra de ingeniería con 2757 m de altitud.

En 1962 el Tour, en su afán de subir más alto diseñó un recorrido que después de superar el Col de La Bonette, seguía subiendo por una carretera que volvía a desembocar en el propio col, pero ascendía hasta los 2802 m pasando cerca de la cima de la montaña. Ahí quién coronó primero fue Federico Martín Bahamontes, que coleccionaba triunfos en todos los grandes puertos.

Nadie puede subir más alto en una carrera profesional en la vieja Europa... o si.

De hecho en 1979 la Vuelta a España estrenó una etapa con final en Sierra Nevada y victoria de Felipe Yáñez, hasta la cota de 2100 m. Pero la carretera sigue subiendo y se han programado finales de etapa (tiene que ser final porque no hay posibilidad de volver por otro camino) hasta los 2510. En 2022 se prentendía batir la marca de La Bonette y llegar a los 2845 pero las autoridades del Parque Natural lo desaconsejaron. Si se permitiera se podría llegar hasta más de 3300 m, ya que la ruta asfaltada asciende hasta prácticamente el pico Veleta de 3392, según dicen, la carretera más alta de Europa.