jueves, 24 de agosto de 2023

KAS fue referente

 

El año 1959 fue el del nacimiento del equipo comercial de ciclismo KAS y entre sus filas contó con Federico Martín Bahamontes. Ese año el toledano ganó el Tour, pero como la ronda francesa se corría entonces por equipos nacionales, la efemérides no se la pudo anotar la marca de refrescos vasca.

KAS poco a poco se convirtió en el referente del ciclismo español a nivel internacional y fue muchas veces el dominador de las grandes carreras por etapas, en cuanto asomaba la montaña en sus perfiles. Todos, o casi todos los grandes nombres del ciclismo español de finales de los 60 y los 70 pasaron por sus filas: Julio Jiménez, Gabica, Gandarias, Lasa, Perurena, González Linares, Aja, Lazkano, López Carril, Galdos, Pesarrodona… y el gran José Manuel Fuente “el Tarangu” tal vez su corredor-insignia. También militó en sus filas Lucien Van Impe, aunque de forma efímera.

Desapareció durante unos años y volvió a resurgir con fuerza a mediados de los 80, con una estructura más internacional, más diversificada y ambiciosa y con nada menos que Sean Kelly como gran referente. KAS fue primero en el ranking UCI los tres años que estuvo en el pelotón tras su reaparición. Con el fallecimiento de Luis Knörr, el gran valedor de la empresa, al final de la década, se extinguió definitivamente el equipo.

jueves, 17 de agosto de 2023

Walkowiak no inventó "ganar a lo Walkowiak"

 

                                                     Carlo Clerici se aferró a la maglia rosa

Aunque el triunfo de Walkowiak en el Tour de 1956 fue el más sonado, ya hubo un precedente
del éxito de una escapada-bidón en el Giro solo dos años antes, en 1954.
Tras un apasionante duelo en 1953 entre Fausto Coppi y Hugo Koblet, que se inclinó hacia el
lado del italiano en la última etapa dolomítica, se esperaba algo parecido para la edición del
54, cada uno al frente de sus equipos nacionales. Sin embargo en la 6ª etapa camino de
l’Aquila, con la apatía del pelotón principal se fueron varios ciclistas por delante. Carlo Clerici,
que estrenaba nacionalidad helvética, ganó la etapa acompañado de Nino Assirelli, dos
gregarios de las dos selecciones favoritas, Suiza e Italia, con otros ciclistas intercalados, el
grupo de los favoritos llegó a 34’. Coppi, afectado por una indigestión en las primeras etapas,
tardó en pasar al ataque, Koblet con su compañero como líder solo sacó ventaja en las
contrarreloj y otros favoritos como Magni esperaban a que Fausto o Hugo prendieran la
chispa.
Clerici, con gran bravura, perdió poco tiempo en la montaña aunque se esperaban las dos
etapas dolomíticas finales. En la primera se impuso Coppi que apenas obtuvo 2’ sobre Clerici
acompañado de Koblet. El día siguiente fue una decepción ya que se subió el Passo Bernina,
techo del Giro con 2323m, a ritmo de cicloturista y solo al final atacó Koblet para llevarse la
etapa. A Clerici le sobraron 24’ en la general sobre su compañero Koblet, mientras que
Assirelli, su compañero de fuga todavía fue tercero, Coppi fue 4º, Astrua 5º, Magni 6º, Fornara
8º, Schaer (el supuesto principal gregario de Koblet), 9º, Conterno 10º, Bartali (ya muy
veterano) 13º, Nencini 16º, Van Est 19º y Loroño 24º, por nombrar a los favoritos a priori.
La prodigiosa década de los 50, la que vio coincidir a tan grandes estrellas, tuvo también un
hueco para los modestos.

lunes, 7 de agosto de 2023

El millonario quería su Tour

 

Trump tuvo su Tour

¿ Por qué no va a tener un millonario un capricho ? Tras el éxito de Lemond de 1986 y el interés repentino que el ciclismo suscitó en Estados Unidos, el millonario Donald Trump quiso crear una carrera a semejanza del Tour de Francia, pero al otro lado del Atlántico y que llegara a superar a las carreras europeas.
En mayo de 1989 se corrió el primer Tour de Trump: 10 etapas, 19 equipos (8 de ellos de primer nivel mundial) y unos premios muy suculentos. Se celebró en la costa este, con mucha menos tradición ciclista que el oeste, que ya contaba con la Coors Classic desde 1977, que tenía cierto nivel, pero fue muy espectacular y congregó a mucho público.
La aventura de Trump solo se prolongó dos ediciones. Se calcula que invirtió unos 700.000 $, y en 1991 tras declarase en bancarrota, otro millonario, DuPont, recogió el testigo y prolongó la prueba en el calendario hasta 1996, cuando fue condenado por asesinato.
A pesar de su corta historia y de la calaña de sus mecenas, la verdad es que el Tour de Trump/DuPont puede presumir de un palmarés colosal con dos victorias de Lance Armstrong, dos de Raúl Alcalá y una de Lauritzen, Lemond, Breukink y Ekimov.

martes, 1 de agosto de 2023

Envenenados, disfrazados y mercenarios o el Tour de 1911

Paul Duboc, el envenenado

En 1911 la clasificación general se determinaba por puestos, no por tiempo. Parecía que Gustave Garrigou tras varios puestos de honor en las ediciones anteriores iba encaminado hacia la victoria, favorecido por los abandonos de algunos favoritos como Lapize, Faber, Petit-Breton y Trousselier o la caída por un barranco de Georget, que le había dejado lejos de la cabeza, pero mediado el Tour surgió un fortísimo Paul Duboc que se anotó consecutivamente dos etapas y amenazaba el liderato de Gustave. El pletótico Duboc atacó de salida en la siguiente etapa, la terrible Luchon-Bayona, de 326 km y con los pasos de Peyresourde, Aspin, Tourmalet y Aubisque. Duboc coronó en cabeza los tres primeros y antes de afrontar el Aubisque alguien le dio un bidón... envenenado y llegó vigésimo primero a más de tres horas y media de Maurice Brocco "el mercenario" al que Desgranges descalificó por haberse ofrecido al mejor postor para ayudarle, cosa que impedía el reglamento, ya que él mismo ya no tenía nada que hacer en la clasificación general.

Dio la casualidad que la siguiente etapa circulaba por Rouen, localidad natal de Duboc y se temía que sus seguidores agredieran a Garrigou, al que culpaban del envenenamiento, así que la organización del Tour decidió "disfrazarlo" con un maillot negro, tapando el dorsal y aconsejándole que se ocultara entre sus rivales y atravesara rápido la población. Nunca se esclareció la autoría del veneno, aunque también se acusa a Lafourcade, el especialista en pócimas del pelotón, que no participaba aquel año. Duboc, recuperado de sus dolencias, todavía ganó la siguiente etapa y ya no pudo alcanzar a Garrigou, aunque fue segundo en la clasificación final tras Gustave. El "barranquista" Georget fue tercero.