Cuando falleció Léon Houa a los 50 años, seguramente
pensaría que sería recordado por el ciclismo como campeón en ruta de su país en
1894, que no está mal. Sin embargo el paso de los años lo convirtió en alguien
bastante más grande.
En 1892 se organizó en Bélgica una carrera ciclista en
Lieja, el recorrido llegaba hasta Bastogne y desde allí se retornaba al punto
de partida, unos 250 km que franqueaban algunas colinas de las Ardenas. Parece
que la carrera pretendía ser un ensayo a una hipotética Lieja-París-Lieja, que
nunca llegó a celebrarse. Aquella edición inaugural, disputada el 29 de mayo, y
la del año siguiente fueron ganadas por Houa.
En 1894 tomó un cariz profesional pero Houa volvió a
imponerse a pesar de enfrentarse a rivales de más entidad (un joven Maurice
Garin fue cuarto). Sin embargo dejó de organizarse y no volvió a aparecer en el
calendario hasta 1908.
La Lieja-Bastogne-Lieja se convirtió en el mayor
acontecimiento ciclista de la Bélgica valona y uno de los monumentos ciclistas
de la temporada, además de ser el más antiguo. A Léon Houa le cabe el honor de
haber sido su primer ganador, además por triplicado, y solo haber sido superado
en victorias por Merckx (5), Argentin y Valverde (4), con 109 ediciones
disputadas hasta la fecha.