jueves, 28 de septiembre de 2023
Ganadores fuera de los palmarés
sábado, 16 de septiembre de 2023
Learco Guerra aprovechó el regalo
Guerra portó la primera maglia rosa
Learco Guerra era un joven que destacaba en los deportes por su fortaleza física. También sobre la bicicleta, con la que había ganado algunas carreras en las fiestas cercanas a su pueblo San Nicoló Po, en la provincia de Mantova, aunque siempre con bicicletas prestadas. Gino Ghirardini, un acomodado vecino le hizo un regalo: una bicicleta nueva y un maillot del equipo Maino, así como una inscripción en la Milán-San Remo de aquel 1929. Learco nunca había competido con profesionales, ya tenía 26 años.
Todos los componente del equipo oficial Maino fueron abandonando durante la carrera mientras que Guerra acabó 17º y el patrón del equipo le contrató. El mantovano fue entrenando y mejorando hasta el punto que el año siguiente (1930) fue seleccionado por Italia para participar en el Tour. Binda era el jefe de filas, en lo que fue su única participación en la ronda francesa pero abandonó tras ganar dos etapas. Learco Guerra asumió la responsabilidad e incluso llegó a liderar el Tour, siendo segundo finalmente tras Leducq, ganado 3 etapas.
Pero su gran año fue 1931. Ese año se implantó la maglia rosa para distinguir al líder y Learco, con su potente sprint ganó la primera etapa y pasó a la historia como el primer ciclista en vestir la prenda. Lo mejor sin embargo, no fue eso. El mundial de ruta se disputó en Dinamarca y los organizadores decidieron que el título se disputara contrarreloj sobre 172 km. Guerra se proclamó campeón, aventajando en más de 4' a Ferdinand Le Drogo, al que se consideraba favorito, tras 4h y 53'.
Aunque no alcanzó el palmarés de su compatriota y coetáneo Alfredo Binda, despertó mucha más simpatía que éste, por su carácter más extrovertido. Consiguió ganar su Giro en 1934 y atesoró nada menos que 31 victorias de etapa. Además fue dos veces segundo en el Tour, anotándose 8 etapas, tres veces campeón nacional y victorias en la Milán-San Remo y Giro de Lombardía.
jueves, 7 de septiembre de 2023
¿ Un cicloturista líder del Tour ?
sábado, 2 de septiembre de 2023
Ghisallo: puerto, santuario y museo
del Giro de Lombardia, el monumento ciclista de final de temporada. No es un gran puerto,
son unos 10 km a poco más del 5% de pendiente media, pero junto con el Muro de Sormano,
suele ser juez de la carrera.
Pero Ghisallo es algo más. En la cima, la iglesia allí erigida se ha convertido en un auténtico
santuario para el ciclismo, no solo italiano, sino mundial. Los grandes campeones empezaron a
tributar maillots, trofeos y bicicletas a la Madonna di Ghisallo y en 1948 el papa Pío XII bendijo
el lugar. Se portó una antorcha a relevos desde Roma hasta allí, siendo los dos últimos
relevistas Coppi y Bartali. Actualmente, junto a la iglesia, copada de objetos donados por
grandes y pequeños campeones, existe un moderno museo de ciclismo desde 2006 y que
contó con la presencia de Fiorenzo Magni en el acto inaugural, para el deleite de los
aficionados.