jueves, 28 de septiembre de 2023

Ganadores fuera de los palmarés

 

Vicente Iturat

Las clasificaciones secundarias en las grandes vueltas se implantaron, además de para atraer más sponsonrs, para dotar de un interés extra más allá de la clasificación general y las victorias de etapa. La clasificación de la montaña y la clasificación por puntos (o regularidad), han adornado los palmarés de grandes escaladores y sprinters.

Dejando al margen las clasificaciones por equipos, también existen o han existido otras clasificaciones menores como la combinada, mejor joven o combatividad. Sin embargo, la clasificación que difícilmente se encuentra en los cuadros de honor es la de los sprints intermedios, tradicionalmente conocidos como "metas volantes". En la Vuelta a España, por ejemplo, se implantaron en 1958 y se disputaron ininterrumpidamente hasta 2001, incluso hubo ediciones con otra clasificación denominada "sprints especiales" que convivía con las metas volantes.

Los ganadores son de lo más variopintos: desde sprinters consumados, sprinters de segunda fila que se dedicaban en exclusiva a esta clasificación, especialistas en escapadas e incluso grandes campeones, cuando se otorgaban bonificaciones de tiempo. Igual podemos encontrar a Merckx, Hinault, Maertens o Kelly en contraposición con García Calvo, Radaelli o Esparza. Los más destacados fueron Vicente Iturat, ganador de las cuatro primeras ediciones (1958-1961) y Miguel Ángel Iglesias, con cinco victorias consecutivas (1987-1991).

Hoy en día estas clasificaciones solo se utilizan en vueltas pequeñas, mientras que en las grandes los sprints intermedios puntúan para la clasificación por puntos y para pequeñas bonificaciones de tiempo.



sábado, 16 de septiembre de 2023

Learco Guerra aprovechó el regalo

 

                                                        Guerra portó la primera maglia rosa

Learco Guerra era un joven que destacaba en los deportes por su fortaleza física. También sobre la bicicleta, con la que había ganado algunas carreras en las fiestas cercanas a su pueblo San Nicoló Po, en la provincia de Mantova, aunque siempre con bicicletas prestadas. Gino Ghirardini, un acomodado vecino le hizo un regalo: una bicicleta nueva y un maillot del equipo Maino, así como una inscripción en la Milán-San Remo de aquel 1929. Learco nunca había competido con profesionales, ya tenía 26 años.

Todos los componente del equipo oficial Maino fueron abandonando durante la carrera mientras que Guerra acabó 17º y el patrón del equipo le contrató. El mantovano fue entrenando y mejorando hasta el punto que el año siguiente (1930) fue seleccionado por Italia para participar en el Tour. Binda era el jefe de filas, en lo que fue su única participación en la ronda francesa pero abandonó tras ganar dos etapas. Learco Guerra asumió la responsabilidad e incluso llegó a liderar el Tour, siendo segundo finalmente tras Leducq, ganado 3 etapas.

Pero su gran año fue 1931. Ese año se implantó la maglia rosa para distinguir al líder y Learco, con su potente sprint ganó la primera etapa y pasó a la historia como el primer ciclista en vestir la prenda. Lo mejor sin embargo, no fue eso. El mundial de ruta se disputó en Dinamarca y los organizadores decidieron que el título se disputara contrarreloj sobre 172 km. Guerra se proclamó campeón, aventajando en más de 4' a Ferdinand Le Drogo, al que se consideraba favorito, tras 4h y 53'.

Aunque no alcanzó el palmarés de su compatriota y coetáneo Alfredo Binda, despertó mucha más simpatía que éste, por su carácter más extrovertido. Consiguió ganar su Giro en 1934 y atesoró nada menos que 31 victorias de etapa. Además fue dos veces segundo en el Tour, anotándose 8 etapas, tres veces campeón nacional y victorias en la Milán-San Remo y Giro de Lombardía.

jueves, 7 de septiembre de 2023

¿ Un cicloturista líder del Tour ?

Max Bulla, un austriaco que lideró el Tour

En el Tour de 1931 los ciclistas se agruparon en 6 equipos nacionales: Francia, Italia, Alemania, Bélgica, un equipo mixto helvéticoaustraliano con 8 corredores cada uno, y España (que solo aportaba un corredor, Francisco Cepeda). El resto eran "touriste-routiers", que corrían de forma independiente y sin derecho a asistencia.
Max Bulla era austriaco y al no tener compatriotas con los que formar equipo tuvo que salir en esta categoría. En algunas etapas los independiente salían diez minutos más tarde para no "molestar" a los integrantes de las selecciones.
Ese fue el caso de la segunda etapa, Caen-Dinan de 212 km. Bulla, acompañado de René Bernard y André Van Vierst realizó la etapa más rápida que el pelotón oficial y se vistió de líder. Aunque perdió el maillot amarillo la etapa siguiente, consiguió imponerse en dos etapas más y fue 15º en la clasificación final, que ganó Antonin Magne. El austriaco fue un ciclista bastante notable, que llegó a ser 5º en una Vuelta a España. Hasta la fecha ningún otro austriaco ha portado el jersey de líder en el Tour y hubo que esperar hasta 2005 para que su paisano Georg Totchsing le diera a Austria otro triunfo de etapa.


 

sábado, 2 de septiembre de 2023

Ghisallo: puerto, santuario y museo


 Il Colle di Ghisallo, junto al Lago di Como es la dificultad montañosa tradicional del recorrido
del Giro de Lombardia, el monumento ciclista de final de temporada. No es un gran puerto,
son unos 10 km a poco más del 5% de pendiente media, pero junto con el Muro de Sormano,
suele ser juez de la carrera.
Pero Ghisallo es algo más. En la cima, la iglesia allí erigida se ha convertido en un auténtico
santuario para el ciclismo, no solo italiano, sino mundial. Los grandes campeones empezaron a
tributar maillots, trofeos y bicicletas a la Madonna di Ghisallo y en 1948 el papa Pío XII bendijo
el lugar. Se portó una antorcha a relevos desde Roma hasta allí, siendo los dos últimos
relevistas Coppi y Bartali. Actualmente, junto a la iglesia, copada de objetos donados por
grandes y pequeños campeones, existe un moderno museo de ciclismo desde 2006 y que
contó con la presencia de Fiorenzo Magni en el acto inaugural, para el deleite de los
aficionados.