martes, 28 de marzo de 2023

¿ El Tour en la Francia ocupada ?

Cartel publicitario del "Circuit de France 1942



La Gestapo fue a “convencer” a Émile Idée, vigente campeón francés en 1942, para que tomara parte en el Circuit de France, que pretendía ser ni más ni menos que el Tour de France, en una Francia ocupada, pero no permitió Jacques Goddet que se tomara el nombre de su carrera. Fue Jean Leulliot quien, al frente de un diario colaboracionista, se encargó de organizar el evento. Leulliot fue exonerado de sus culpas tras la liberación, con los apoyos de sus colegas de profesión y gracias a él, años más tarde, se organizó el primer Tour femenino, se relanzó la París-Niza e inventó carreras que darían lugar más tarde al Tour del Porvenir.

El caso es que se disputó aquel Circuit de France entre el 28 de septiembre y el 4 de octubre de  1942 y, aunque solo constó de 6 etapas (dos de ellas dobles) y 68 participantes, resultó interesante. Además del citado Idée ( ¡que en julio de 2023 cumplirá 103 años ! ), contó con estrellas del pedal como Thiétard, Bonduel, Lapebie, Caput, Schotte, Brambilla o Kint. Finalmente se impuso el belga François Neuville en una carrera que resultó ser bastante dura, no solo por las circunstancias políticas, y que solo completaron 27 ciclistas.

jueves, 23 de marzo de 2023

Una clásica, un sentimiento

Se desborda pasión por el ciclismo en Flandes

Si hay una carrera que se identifica con un pueblo, esa es el Tour de Flandes (De Ronde Van Vlaanderen o simplemente Vlaanderen). Es la carrera que espera todo el año la apasionada comunidad flamenca belga y que la vive como la fiesta nacional. Disputada por primera vez en 1913 e interrumpida por la IGM, su arraigo consiguió que ni siquiera la IIGM la volviera a interrumpir, pese a celebrarse varias ediciones en territorio ocupado.

Salvo la aislada victoria del suizo Heiri Suter en 1923, ningún extranjero consiguíó el triunfo hasta la llegada de una fuerza bruta de la naturaleza llamada Fiorenzo Magni, que ganó tres ediciones consecutivas (1949, 50 y 51) y es que para ganar hay que ser muy duro. La carrera, que supera los 250 km, va buscando las colinas o muros adoquinados que son poco menos que santuarios del ciclismo: Kapelmuur (o simplemte De Muur), Oude Kwaremont, Paterberg, Bosberg o el temible Koppenberg con una pendiente máxima del 22% y que llegó a vetarse tras el famoso atropello de un coche de carrera al danés Jesper Skibby en 1987. Además de Magni, Achiel Buysse, Eric Leman, Joha Museeuw, Tom Boonen y Fabian Cancellara ostentan 3 victorias, mientras que los más asiduos al pódium son el propio Museeuw y "Bric" Schotte con 8 apariciones.
Dificultades en el Koppenberg
El atropello de Skibby

 

lunes, 20 de marzo de 2023

Una semietapa decisiva

                                       Muro de Thuin, el ataque de Pingeon que resultó decisivo


Aunque hoy en día ya no se programan, eran muy comunes las etapas divididas en dos e incluso en tres sectores en la misma jornada. La quinta etapa del Tour de 1967 constaba de un primer sector de 172 km entre Roubaix y Jambes en territorio belga, y una contrarreloj por equipos por la tarde.

La matinal resultó muy movida con constantes ataques y contraataques y se formó un grupo delantero de unos 15 corredores, sobre un perfil quebrado, típico de las clásicas belgas. Sobre los adoquines del muro de Thuin a más de 70 km de meta, Roger Pingeon demarra con fuerza y se marcha en solitario para completar una formidable victoria. Tanto sus compañeros de fuga como el pelotón irán entrando en meta en pequeños grupos con importantes diferencias. Los tres principales favoritos para el pódium del París (Poulidor, Gimondi y Aimar) llegan en el grupo más numeroso a más de 6'.

A más de dos semanas del final, Pingeon había asestado el golpe definitivo a la carrera. Para su desgracia el Tour no pasará a la historia por su victoria, sino por la tragedia de Tom Simpson.
 

sábado, 11 de marzo de 2023

Colombia desembarcó en el Dauphine

 

                                                Ni siquiera Hinault pudo con los escarabajos


Giovanni Jiménez y Cochise Rodríguez fueron avanzadillas, pero la irrupción en Europa del gigante colombiano se produjo en los 80. Tras la victoria de Alfonso Flórez en el Tour del Porvenir de 1980, batiendo al gran Shoukorouchenkov, un equipo amateur colombiano fue invitado al Tour “open” de 1983 con buena actuación de Patrocinio Jiménez y Edgar Corredor, que fueron top20. Pero  la auténtica revolución vino en la Dauphine del año siguiente. Cuando llegó la montaña surgió un emorme “Pacho” Rodríguez. El triple ganador de la prueba, Bernard Hinault, se vio emparedado en la clasificación general por “Pacho”, Martín Ramírez, Pablo Wilches y Reynel Montoya. “El tejón” lejos de desistir, lanzó un furioso ataque en el penúltimo día bajo un tiempo invernal. Rodríguez cedió aquejado de una caída del día anterior pero entonces Martín Ramírez se encargó de neutralizar y rebasar al bretón. Restaba una contrarreloj final dura y, contra pronóstico, Ramírez no solo conservó sino que incrementó su ventaja, adjudicándose la Dauphine, acompañado nada menos que por Hinault y Lemond en el pódium.

La apoteosis colombiana no había hecho más que comenzar. En julio llegaría Lucho Herrera.

lunes, 6 de marzo de 2023

Stan Ockers, el ídolo de Merckx

Stan Ockers en una de sus victorias

Fue una de las grandes estrellas del pedal que coincidieron en la década de los 50 del pasado siglo, tal vez el mejor de los que no ganaron el Tour como Bartali, Coppi, Koblet, Kubler, Anquetil, Gaul o Bahamontes, pero fue seguramente el ídolo para muchos belgas y entre ellos, un jovencito Eddy Merckx, que seguía con pasión las crónicas del Tour, en el que Ockers fue dos veces segundo, ganó 3 etapas y dos veces el maillot de la regularidad, clasificándose siete veces entre los ocho primeros.
Se construyó un gran palmarés además en las clásicas y la mejor temporada de su carrera le llegó a los 35 años, cuando consiguió ser campeón del mundo e imponerse en la Flecha Valona y en la Lieja-Bastogne-Lieja, además de conseguir el maillot verde en el Tour. Ello le valió ganar el premio Desgranges-Colombo, la challenge de la época que valoraba al mejor de la temporada.
El año siguiente, en 1956, repitió puesto y maillot en Francia ganando etapa, había sido 2º en el Tour de Flandes se había anotado la Roma-Nápoles-Roma, ganando 5 etapas, siendo 4º en el mundial de ruta.
Pero la fatalidad llegó a finales de septiembre cuando una caída disputando los 6 días de Bruselas le provocaron la muerte que se produjo el primero de octubre.