jueves, 29 de diciembre de 2022

De Roubaix y duro como un adoquín

Jean Alavoine coronando el Aspin

Nada menos que 17 etapas ganó Jean Alavoine en el Tour, entre 1909 y 1923. Nadie ha ganado etapas con tal diferencia de años. Del mismo modo también fue pódium con dos segundos y dos terceros puestos en la clasificación general final entre 1909 y 1922.
Pero también tiene otro récord que ya no podrá ser batido jamás. Se trata de ser doble vencedor de la etapa Les Sables d'Olonne-Bayonne, la más larga de la historia de la Grand Boucle, con 482 km y que se disputó en seis ediciones consecutivas, entre 1919 y 1924. El ciclista de Roubaix se la anotó en 1919 y en 1922, aunque fue Louis Mottiat quien en 1921 lo consiguió en menos tiempo (18h.47'26"), a una media de 25,651 km/h. Los otros vencedores en la maratoniana etapa por el oeste francés fueron Firmin Lambot, Robert Jacquinot y Omer Huyse.
Con 55 años de edad, Jean Alavoine murió disputando una carrera para veteranos.

 

lunes, 26 de diciembre de 2022

La Vuelta de 1981 no fue muy normal

 

                                 Isidro "Flequi" Juárez, completó 822 km con el fémur fracturado

La cosa ya no empezó bien. El equipo español más fuerte de aquella época, el Teka, no participó por desavenencias con la organización, así que Marino Lejarreta y Alberto Fernández, claros favoritos a la victoria no eran de la partida. Solo 8 equipos de 10 corredores arrancaban la ronda. Aunque no se puede decir que fuera una victoria fácil, la superioridad de Giovanni Battaglin, el único foráneo con cartel de la prueba, fue clara. De hecho, el italiano ganó también el Giro con solo cuatro días de descanso entre las dos carreras y, hasta la fecha el doblete Vuelta-Giro solo ha sido conseguido por Merckx y el propio Giovanni, que ganó además la cronoescalada a Sierra Nevada de la 8ª etapa. A pesar de la innegable categoría del vencedor y de un recorrido con bastante dureza, la carrera no cabe duda que estuvo devaluada por la pobre participación.

Pero si por algo se recordará a esta edición fue por dos anécdotas cercanas al subrrealismo. El modesto pero pertinaz burgalés Isidro Juárez completó 822 km antes de retirarse en la 6ª etapa y cuando fue examinado por los médicos descubrieron que tenía fracturado el fémur ¡ una semana antes de iniciarse la Vuelta !, por una caída que había sufrido en la Vuelta a Cantabria. ¿ De qué pasta estaba hecho este hombre ? (Juárez ganó una etapa de la Vuelta en 1985)

La otra anécdota fue en la contrarreloj disputada en Zaragoza. Se dio vencedor a José Luis López Cerrón. José Luis siempre fue un buen rodador, desde luego, siendo un magnífico gregario y que venía de ganar la etapa anterior con 14' de ventaja en una de sus escapadas características, pero él mismo fue el primer sorprendido del resultado, máxime cuando había sufrido incluso una caída durante el recorrido cronometrado. El caso es que, tras levantarse del accidente, seguramente algo aturdido, equivocó el recorrido y tomó un atajo, que le hizo ser el más rápido en llegar a meta. Finalmente se otorgó la victoria a Regis Clère pero no se expulsó de la carrera a López Cerrón al considerarse que su error no había sido voluntario.

viernes, 16 de diciembre de 2022

El último clásico.

                                                            Sean Kelly, dureza y modestia

Aunque le tocó vivir el ciclismo moderno, se mantuvo fiel al ciclismo clásico. Cuando ya todos sus compañeros y rivales utilizaban los pedales automáticos, él mantenía los rastrales, su clásica chichonera y su estilo a la antigua usanza... y seguía ganando. Se inventó la clasificación FICP y la ganó seis años consecutivos. Empezaba la temporada sin guardarse nada para después. En 1986, por ejemplo, ganó la París-Niza (no era noticia puesto que la ganó 7 veces consecutivas) y la Milán-San Remo. Corrió el Tour de Flandes y fue 2º (hubiera sido el 4º hombre y primer no belga en completar los 5 monumentos, de hecho fue 2ª en tres ocasiones). Era domingo y el lunes empezaba la Itzulia. La ganó también anotándose tres etapas, incluida la doble etapa final del viernes y el domingo se fue a la París-Roubaix, ganándola también.

Todo sacrificio, dureza y modestia sobre su bicicleta, con victorias en todos los terrenos. Se permitió ganar incluso una Vuelta a España, que pudieron haber sido dos si no es por un forúnculo. El irlandés puede considerarse el eslabón entre dos épocas. 

lunes, 12 de diciembre de 2022

La nueva tecnología mató a Paco Cepeda

 

Francisco Cepeda, la primera víctima mortal en carrera el Tour

En el Tour de 1935 llegaron al Tour las llantas de duraluminio que sustituían a las tradicionales de madera. El avance tecnológico era inevitable. Se proporcionaron estas llantas a todos los participantes para que nadie estuviera en desventaja. Sin embargo, no se habían previsto los inconvenientes de las nuevas llantas. El calor del julio francés las calentaba en sobre manera y el pegamento utilizado para los tubulares se derretía. Los pinchazos y reventones eran constantes. Además en los prolongados descensos de los grandes puertos, las zapatas de los frenos también contribuían al incremento de la temperatura de las ruedas.
La etapa que llegaba a Grenoble, tras flanquear el Galibier, fue buena muestra de ello. Hubo innumerables pinchazos y caídas. Una de ellas, acaecida en Rioupéroux, le costó la vida a Francisco Cepeda, convirtiéndose así, el ciclista vasco, en el primer muerto en la ruta del Tour de Francia.
Como suele suceder en estos casos hay versiones contradictorias, pero la más fiable es que la caída estuvo provocada porque se salió el tubular de una de las ruedas en una curva, aunque también se habló de atropello de un vehículo a motor de la propia carrera. Sea como fuere, Cepeda falleció tres días después del accidente en un hospital de Grenoble y el Tour volvió a las llantas de madera.
Si bien Cepeda no fue una estrella del ciclismo, en su primera participación en el Tour en 1930 fue 27º y en el año de su desgracia había sido 17º en la primera Vuelta a España de la historia, aunque ello no le valió para participar dentro de la selección española para el Tour, así que participó como "isolé" (sin equipo).  

domingo, 4 de diciembre de 2022

Los 50: la edad de oro

 

Coppi, Rivière, Anquetil, Baldini

La década de los 50 del siglo pasado fue, sin duda, la más prolífica en "grandes monstruos" del pedal.
Obligatorio comenzar el listado en Italia, con la rivalidad más famosa de todos los tiempos: Coppi-Bartali, este último ya veterano en 1950, pero que también tuvieron a Fiorenzo Magni, Ercole Baldini, Gaston Nencini, Pasquale Fornara...
En Francia, al veterano Jean Robic, añadimos ni más ni menos que a Louison Bobet, Jacques Anquetil, al malogrado Roger Rivière, Raphael Geminiani o André Darrigade.
Imposible olvidarse de los suizos Ferdi Kubler y Hugo Koblet y de los dos Riks belgas: Van Steenbergen y Van Looy, o de los talentos innatos para la escalada F.M. Bahamontes y Charly Gaul.
Y Poblet, Ockers, Impanis, Van Est, De Bruyne, Derycke, Loroño... todo un firmanento de ases en solo diez años de historia del ciclismo.

jueves, 24 de noviembre de 2022

Los Georget, corredores de fondo... fondo

Léon Georget, apodado "El Brutal"

En las primeras décadas del S-XX las pruebas ciclistas más prestigiosas eran las de gran fondo, ya fueran en carretera o velódromo. Los hermanos Georget fueron dos buenos exponentes de los campeones de la época.

Léon Georget conquistó nada menos que en 9 ocasiones la Bol d'Or (entre 1903 y 1919), prueba en velódromo de 24 horas de duración, que los ciclistas disputaban tras tándem. Superó muchos años los 900 km recorridos, aunque el récord lo ostenta Honoré Barthélémy con 1035 km en 1925. Esta carrera dejó de disputarse en 1928, aunque reapareció fugazmente en 1950 donde se impuso el indomable Fiorenzo Magni. Léon, aunque participó varias veces en el Tour, solo acabó uno, en 8ª posición.

Emile Georget, sin embargo, si se prodigó en la Gran Boucle, consiguiendo dos terceros puestos, un cuarto, un quinto y un sexto y se impuso en 9 etapas (6 de ellas en la misma edición). Le cabe el honor también de haber sido el primero en flanquear el Galibier, el año de su estreno en 1911. Por si quedaran dudas de su capacidad fondista, adorna su palmarés una victoria en la París-Brest-París, ese paseo por el norte francés de 1300 km.
Bol d'Or

 

 

domingo, 20 de noviembre de 2022

Girmay, victoria y anécdota

 

                                    Girmay superando a Van der Poel en una etapa del Giro 2022

Biniam Girmay estaba predestinado a ser el primer ciclista de color en anotarse una etapa de una grande. Y es que ya había sido subcampeón mundial sub23 el año anterior y, sobre todo, había conseguido imponerse en la prestigiosa Gante-Wevelgem.

El ciclista eritreo es muy rápido, sobre todo si el final se encuentra en pendiente. Aunque Girmay es el primero en conseguir importantes éxitos, el ciclismo eritreo ya viene varias temporadas dando pistas sobre nuevas canteras a tener en cuenta.

La anécdota vino pocos minutos después de levantar los brazos en el Giro. En lugar del tradicional ramo de flores, la Corsa Rosa obsequiaba con una botella de espumoso para celebrar el triunfo en el pódium. Biniam hizo saltar el tapón pero dirigido hacia su ojo, lo que le produjo un hematoma que le impidió seguir en carrera el día siguiente.


 

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Tres gigantes dejan paso

 

                                             Gilbert, Valverde y Nibali, tres grandes del S-XXI

Todos los años abandonan los pedales decenas de profesionales, como es natural, pero en 2022 coinciden tres corredores enormes que posiblemente han estirado algo más de lo debido su retirada. De estilos muy diferentes, pero que han dejado profunda huella en el ciclismo de las dos primeras décadas de siglo.

Philippe Gilbert estuvo a punto de ser el cuarto hombre (y el cuarto belga) capaz de apuntarse los 5 monumentos. Le faltó la Milán-San Remo donde fue dos veces tercero. Al más puro estilo flamenco, el valón se anotó innumerables clásicas y semiclásicas y consiguió triunfos parciales en las tres grandes vueltas, aunque las clasificaciones generales de éstas le venían grandes. Fue campeón del mundo en 2012

Precisamente el campeonato mundial fue la cima en la carrera de Alejandro Valverde. No cejó en su empeño hasta conseguirlo rozando la cuarentena (posee el récord de 7 podiums y 11 veces top-10 en las citas mundialistas). Ciclista dotado de una explosividad irresistible y competitividad inagotable obtuvo 3 dobletes Flecha Valona-Lieja y apunto estuvo de conseguir el triplete de las Ardenas cuando además fue 2º en la Amstel. También consiguió parciales en las todas las grandes vueltas y ganó una Vuelta a España, así como muchas carreras de una semana.

Vincenzo Nibali es uno de los 6 ciclistas históricos en ganar Vuelta, Giro(2) y Tour. Ya sería suficiente para elevarlo al Olimpo ciclista, máxime cuando posiblemente fuera el más limitado. Siendo un corredor completo, otros ciclistas le superaban escalando o rodando contra el crono, pero "il squalo de Mesina" sabía aprovechar sus oportunidades. Su astucia y su capacidad y valentía en los descensos le proporcionó muchos éxitos. De hecho llegó a imponerse en la Milán-San Remo, carrera que se adaptaba poco a sus características. Cómo no, también ganó etapas en las tres grandes, amén de dos Lombardias.

lunes, 7 de noviembre de 2022

Petit-Breton: ¿ ganó dos o ganó tres ?

 

                            Mirada de concentración, cualidad que Lucien cultivaba especialmente

Fácil cometer algún error si consultamos el historial de Lucien Petit-Breton. Para empezar, ni siquiera era ese su nombre,.se llamaba Lucien Georges Mazan. Además era apodado "el argentino", puesto que se hizo ciclista en Buenos Aires, donde vivió hasta los 19 años, llegando a proclamarse campeón nacional en pista.

Gran pistard, ganó la prestigiosa "Bol d'Or" y fue recordman de la hora. Pero... ¿ganó dos o tres tours? Ambas respuestas son correctas. Ganador absoluto en 1907 y 1908, en 1906 se inscribió en la modalidad de "machimes poinçonnées", que consistía en que no podían cambiar su máquina, en contraposición de la categoría de "machines de vitesse", que permitían el cambio de bicicleta (se utilizaban bicicletas con diferentes desarrollos para las subidas). Lucien ganó el Tour poinçonée, aunque fue 4º en la clasificación global. Su enorme resistencia y sus cualidades, sobre todo de rodador, le permitieron completar un fabuloso palmarés.

Petit-Breton es el primer integrante del póker de grandes ciclistas bretones, junto a Robic, Bobet e Hinault.


lunes, 31 de octubre de 2022

Poco apoyo para "la Grandissima"

 

David Blanco, pentacampeón de la Volta a Portugal

La Grandissima, es como se conoce en Portugal a su vuelta ciclista nacional. Y no es para menos, la carrera hizo su aparición en 1927 (ocho años antes que la Vuelta a España, por ejemplo). Sin embargo nunca ha tenido un reconocimiento internacional acorde con su solera.

Poco frecuentada por las figuras del momento, siempre ha estado marcada por la competencia entre los equipos patrios. No cabe duda que el vencedor con más renombre ha sido el gran Joaquim Agostinho, pero si le exceptuamos, apenas podemos reconocer algunos apellidos en su largo palmarés.  El gallego David Blanco, con cinco entorchados, y el luso Marco Chagas con cuatro, nunca tuvieron repercusión ni reconocimiento que correspondería a su enorme mérito. 

A pesar del surgimiento de muy buenos ciclistas portugueses, éstos rápidamente son captados por los grandes equipos foráneos (Acaccio Da Silva, Jose Azevedo, Rui Costa o Joao Almeida son ejemplos en diferente décadas).

Nunca le ha faltado apoyo popular pero no han surgido sponsors potentes que pudieran atraer a grandes estrellas. Tampoco la UCI le ha dado apoyo, devaluándola de categoría, aunque aún es la carrera profesional europea con más etapas, después de las tres grandes. La contraposición son la Volta ao Algarve y la Volta ao Alentejo, al sur del país, que reúnen en su salida participaciones internacionales muy notables y ganadores de grandes vueltas en su palmarés. 



domingo, 23 de octubre de 2022

¿ Quién es ese tal Freire ?

 

                                                            1999: bombazo en Verona

Paco Antequera, el seleccionador español, llevaba una selección con escaso caché. Buenos rodadores pero sin ningún líder. Alineó a Óscar Freire, que tenía 23 años, que había pasado a profesionales el año anterior y era rápido al sprint pero no tenía resultados demasiado vistosos. Además ese 1999 solo había competido 11 días por culpa de lesiones, aunque entrenó el fondo porque Antequera le había prometido una plaza para el mundial de ruta de Verona.

El caso es que llegados los últimos kilómetros del campeonato, llegaron 9 ciclistas destacados. Solo Suiza tenía dos ciclistas en el grupo; Camenzind, el vigente campeón y Markus Zberg, que era muy rápido con lo que era difícil dilucidar quien trabajaría para quien. El resto de componentes del grupo corrían sin otra ayuda que sus propias piernas y su estrategia. Los favoritos: Ullrich, Casagrande, los suizos, Konyshev y sobre todo Vandenbroucke se vigilaban y arrancó a 500m de la meta un desconocido para todos ellos, Óscar Freire. Cuando tomó unos metros, tratar de saltar a su rueda condenaba a quien lo hiciera y el cántabro se adjudicó el mundial.

Quien no le conocía (casi todo el mundo), pensó que había sido un día de inspiración, un golpe de suerte y un acontecimiento circunstancial, pero Freire no hizo más que poner la primera piedra en un palmarés excepcional: otros dos títulos mundiales en 2001 en Lisboa y en 2004 repitiendo en Verona, además de tres Milán-San Remo, maillot verde en el Tour, etapas en las grandes, clásicas belgas. No fue un desconocido el campeón del mundo de 1999.

lunes, 17 de octubre de 2022

En Japón, el ciclismo es otra cosa

 

                                                Los velódromos japoneses vibran con el keirin

Europa es la cuna del ciclismo en ruta, no cabe duda, las grandes vueltas y los monumentos llevan a la fama a sus figuras, pero donde se mueve dinero de verdad es en Japón. Allí no hay vueltas o clásicas significativas, allí es el keirin lo que hace vibrar.

Hay toda una estructura montada con escuelas para formar a los ciclistas y competiciones por todo el país, pero la salsa son las apuestas. Millones y millones de yens van y vienen en los velódromos. Pero aquí todo está controlado: en las competiciones se aisla a los ciclistas como monjas de clausura durante los días de competición para evitar los arreglos, no pueden comunicarse con el exterior. En las carreras viste cada uno con colores chillones para ser fácilmente identificables y numerados del 1 al 9 como galgos de competición y no se les permite realizar gestos, ni siquiera cuando ganan por si se interpreta como una señal para los apostadores. A pesar del estricto control, todo esto compensa a los ciclistas que viven con todos los lujos y son considerados casi divinidades. No les hace falta salir a competir fuera de su país, en ningún sitio se gana tanto dinero.



domingo, 9 de octubre de 2022

No todos cumplen las espectativas

                                Felice Gimondi:Tour del Porvenir 1964 y Tour de Francia 1965

Como su nombre indica el Tour del Porvenir fue creado, a principios de los 60, como un pequeño Tour para corredores jóvenes. Promesas candidatos a figuras. Una prueba exigente que con el tiempo ha cambiado en número de etapas (llegó a tener hasta 15) y denominación. Fue reservado a corredores sub23 o sub 25, según ediciones y se corrió por marcas comerciales o equipos nacionales.

En 58 ediciones disputadas(*), 7 ganadores coinciden con vencedores del Tour absoluto. Felice Gimondi fue el primero en conseguirlo, además en años consecutivos (1964 y 1965). A Joop Zoetemelk le costó 11 años (1969-1980), y también lo consiguieron Lemond, Induráin, Bernal y Pogacar. El caso curioso es el de Laurent Fignon, que ganó antes el Tour que el Porvenir.

Aunque la mayoría de ganadores han sido corredores notables, otros pasaron prácticamente desapercibidos después. Por ejemplo en 1968 Jean-Pierre Boulard ganó una prueba donde el rey de la montaña y el campeón por puntos fueron nada menos que Van Impe y De Vlaeminck. Otros "anónimos" fueron Marcel Duchemin, Hervé Garel, Christian Robini y algún otro.

También el Giro tiene su hermano menor, el Girino, creado en los 70 y con 5 ganadores posteriores del Giro grande hasta ahora: Moser, Battaglin, Pantani, Simoni y Di Luca 

(*) hasta 2022


 

sábado, 1 de octubre de 2022

Colnago, Pinarello y Olmo no son solo marcas de bicicleta

                                            Giuseppe Olmo sí fue un gran campeón sobre la bicicleta

Decir Colnago, es hablar de una de las más prestigiosas, sino la que más, marcas de bicicletas y componentes del mercado. Su fundador fue Ernesto Colnago, que compaginó su taller de bicicletas con la competición, aunque llegó a profesional. No fueron muchas ni de nivel sus victorias y prácticamente nadie le recordaría como ciclista.

Giovanni Pinarello si hubiera sido recordado, aunque no por sus victorias. Siendo un buen gregario, fue famoso por ser el último "maglia nera", distintivo que lucía el último clasificado del Giro y que fue retirada el año 1951, cuando la "ganó" Pinarello. Hoy en día, las bicicletas Pinarello son las que más Tours de Francia han ganado, y el prestigio de la marca también supera claramente al de su fundador.

Diferente es el caso de Giuseppe Olmo "Gepin". Ni más ni menos que 20 etapas en el Giro (10 de ellas en la misma edición). No ganó la clasificación general, pero fue 2º, 3º y 4ª. Dos Milán-San Remo y fue el primer hombre en superar los 45 km cuando batió el record de la hora en el Vigorelli de Milán, utilizando un desarrollo que hoy parece subrrealista (24x7).

                                                                Pinarello y su "maglia nera"



martes, 20 de septiembre de 2022

¿ Por qué la UCI nunca rectificó su error de 1936 ?

 

                        La foto dice que gana Maes pero el juez dijo que había ganado Speicher

En 1936 la meta de la París-Roubaix estaba situada en el hipódromo. Tras un día lluvioso y 262 km llegan a disputar la victoria los belgas Gaston Rebry, ya triple ganador, Romain Maes  y el francés George Speicher.

Rebry, que había lanzado varios ataques, queda descartado para el sprint y Speicher es teóricamente el más rápido, pero por su derecha Maes le supera. El margen es escaso pero existen dos fotografías desde diferentes ángulos donde se aprecia que el belga supera por unos centímetros al francés, pero aquí no hay fotofinish, ni VAR, ni ojo de halcón ni InstantReplay y el juez de llegada da ganador a Georges Speicher. Así quedó la cosa, ni siquiera se optó por la fórmula de dar un ex-aequo.

Romain Maes ganó el único Tour que terminó, el de 1935, siendo líder del primer al último día, pero al margen de ésto su palmarés no es muy extenso. A su victoria frustrada en Roubaix, se le puede añadir su despiste en la París-Bruselas de 1938: llegó a la meta del velódromo 100 m por delante de sus perseguidores y deceleró, sin reparar que había que completar otra vuelta al perímetro de la pista, Marcel Kint fue quien se impuso.

Mucho después, en 1973, hubo un caso similar en la París-Camembert. Parece ser que alguna fotografía demuestra que Alain Santy pasa primero por meta, aunque los jueces dieron vencedor a Regis Delépine. Santy no obstante, se adjudicó la edición de 1974.

jueves, 15 de septiembre de 2022

Si se rueda fuerte se combate el frío

                                                                    Solo sobre la nieve


El clima de finales de abril en Bélgica es imprevisible. En 1980, toda la Lieja-Bastogne-Lieja se disputó sobre nieve, con un intenso frío.

La mayoría no pudo resistir y fue abandonando. Cuando la carrera llegó a Bastogne, el neerlandes Rudy Pevenage marchaba escapado con unos 2' de ventaja sobre un puñado de corredores, solo 27 continuaban en competición. A 80 km de meta Bernard Hinault aumentó bruscamente el ritmo en una de las cotas y se marchó en busca del pelirrojo. Nadie pudo seguirle, alcanzó y rebasó a Pevenage, que también abandonó, y siguió concentrado en el esfuerzo para combatir el frío. Su ventaja no dejó de incrementarse y llegó a meta con más de 9' de adelanto sobre Kuiper y Claes, tras siete horas sobre la nieve. Solo 21 ciclistas aparecen en la clasificación final, de los 174 que tomaron la salida.

El bretón tardó tres semanas en recuperar la movilidad de varios dedos y, a partir de entonces fue uno de los pioneros en utilizar guantes gruesos para afrontar días con bajas temperaturas.
                                                 

miércoles, 7 de septiembre de 2022

A nadie le gustó que un desconocido ganase la Vuelta

                                                        Caritoux durante la Vuelta de 1984

No era favorito, ni siquiera era conocido. Nadie reparaba en él, pero en el primer final en alto de la Vuelta de 1984 en Rasos de Peguera gana a Delgado, Corredor, Patrocinio Jiménez, Alberto Fernández... Consultando su palmarés solo encontramos la etapa del Mont Ventoux de esa misma primavera en la París-Niza. Aún así seguía sin contar para los pronósticos, estaba claro que era un buen escalador, eso si.

Pero llega la etapa de Los Lagos de Covadonga y alcanza la cima solo precedido de Raymond Dietzen y acompañado por A. Fernández y se pone líder con el hundimiento de Delgado que iba de líder. Ahora el líder es Caritoux. Aún así los expertos auguran que tarde o temprano sucumbirá. Se equivocaban.

Eric Caritoux y Alberto Fernández son los más fuertes y llegan a la contrarreloj final con 37" de ventaja para el francés. Ninguno de los dos es un buen "croner" pero Alberto va mejor. Dos escaladores disputan a tope la contrarreloj de 33 km. Fernández es 5º y Caritoux 9º, pero solo les separan 31". Eric Caritoux ha ganado la Vuelta por 6", la diferencia más escasa de la historia de las grandes vueltas, y todo esto recibiendo insultos, esquivando golpes y bolsas de agua helada que le lanzaban ciertos "aficionados" que no aceptaban que, aunque solo fuera en aquellas tres semanas, Eric Caritoux fue el mejor.


 

miércoles, 31 de agosto de 2022

Un extraterrestre en Luxemburgo

 

                                                                                Imbatible

La superioridad que mostró Induráin en los cinco tours consecutivos que se anotó fue aplastante. Nadie podía descolgarle en la montaña, los propios escaladores lo pasaban mal solo para seguirle y en las cronos era intratable.

Pero si hay que elegir la mejor contrarreloj de Miguel Induráin, hay que referirse a la de Luxemburgo en 1992, su segundo Tour victorioso. La etapa era de 65 km y algo quebrada, terreno ideal para que la fuerza del navarro se impusiera, pero lo que pocos esperaban era las diferencias abismales que consiguió con sus rivales. Invirtió 1h.19'31" en completar el recorrido y dejó a Armand de las Cuevas (2º) a 3' exactos y a Gianni Bugno (3º) a 3'41". Durante la prueba dobló al doble ganador del Tour, Laurent Fignon, que había salido 6' antes que él. Otros ejemplos: Lemond perdió 4'04", Zulle 4'29", Bernard 4'54", Alcalá 5'25", Breukink 6'15", Ekimov 10'09"... por nombrar a especialistas consumados.


lunes, 22 de agosto de 2022

Poblet rompió el estereotipo.

                                                 Poblet imponiéndose en la Milán-San Remo

No se valoraban las clásicas. En España la tradición eran, y en cierta medida siguen siendo, las carreras por etapas. Los equipos bastante tenían ya con las vueltas regionales y la Vuelta a España para pensar en las clásicas europeas.

Miguel Poblet había ganado en su juventud tres ediciones consecutivas del campeonato de España de montaña y, sin embargo más tarde se proclamó 6 veces campeón de España de velocidad en los velódromos. ¿ Era escalador, era sprinter o era simplemente un fenómeno ?

Los italianos le ficharon y Miguel explotó, consiguió cosas hasta ese momento inalcanzables para corredores patrios. Fue el primer español en vestir el maillot amarillo del Tour, aunque fuera de forma efímera, pero sobre todo fue el primero en ganar un monumento ciclista, la Milán-San Remo. Bueno, lo consiguió en dos ocasiones (1957 y 1959). En 1958, fue segundo nada menos que en tres monumentos (la propia San Remo, Roubaix y Lombardía). Además fue pionero no solo español, sino mundial en ganar etapas de las tres grandes en la misma temporada (1956), hecho solo igualado por Pierino Baffi y Alessandro Petacchi hasta hoy.

Dicen que su talón de Aquiles era que le faltaba fondo para las grandes vueltas. Así sería pero el caso es que fue 6º en tres ediciones consecutivas del Giro, donde consiguió 20 etapas (en ese momento era el extranjero con más triunfos en la Corsa Rosa). Tampoco se puede decir que no fuera profeta en su Cataluña natal, ya que ganó dos veces la carrera, además de 32 etapas.

                                                       Reclamando rueda en los Dolomitas


 

lunes, 15 de agosto de 2022

Ti-Raleigh, la mítica locomotora rojinegra

 

                     Gerrie Knetemann encabeza la contrarreloj por equipos del Tour de 1978 (153 km)

Ti-Raleigh patrocinó durante nueve años un superequipo. Bajo la batuta del gran pistard Peter Post reunió a grandes rodadores, sobre todo neerlandeses y obtuvo ni más ni menos que 986 victorias. De paso también ganó un Tour con Zoetemelk, en una edición en la que se impuso en 12 etapas. Y es que contó con ciclistas capaces de ganar prácticamente cualquier carrera (Zoetemelk, Kuiper, Raas, Lubberding, Peeters, Knetemann, Van Vliet, Thaler, Winnen, Hoste, Thurau, Van der Velde, Karstens, Oosterbosch, Freuler...).

Nadie como ellos para preparar un sprint o disputar una crono por equipos.

El equipo se rompió por discrepancias entre Post, que era un director muy autoritario, y Jan Raas, una de sus máximas estrellas y su escisión provocó el nacimiento de dos nuevos equipos: el Panasonic y el Kwantum.



jueves, 11 de agosto de 2022

Viejo y su viejo récord

 

                                                      Viejo cruza la meta en Manosque

Un pelotón muy tocado, el día siguiente de las etapas alpinas y la víspera del día de descanso. La jornada  se antojaba propicia para las escapadas. Además la etapa tenía 224 km y tres pequeños puertos y Maertens parecía imbatible en los sprints, así que cuando José Luis Viejo saltó a 160 km de meta, nadie le siguió.

Viejo, que era un gran gregario, había acudido al Tour con el Super Ser para apoyar a Ocaña, pero el conquense no hizo un buen Tour y un especialista en escapadas en solitario como él no podía dejar de intentarlo. Manteniendo un ritmo constante una vez hecha la ventaja, ésta no hizo más que seguir aumentando mientras que en el pelotón algunos hombres importantes en apuros trataban de recuperarse de los esfuerzos alpinos. La diferencia llegó a ser de 27' cuando el de Azuqueca de Henares pinchó. Tuvo tiempo de sobra.

Karstens llegó unos metros por delante de los demás a 22'50" y el pelotón encabezado por Maertens lo hizo a 23'07". José Luis Viejo había establecido un récord en el Tour: nadie había obtenido una ventaja tan grande, en solitario,  al gran pelotón. Ahí sigue su récord desde 1976.

domingo, 7 de agosto de 2022

Siempre hay algún Planckaert en el pelotón

 

                                                                    Jo y Willy Planckaert

Siempre el apellido Planckaert ha estado vinculado al ciclismo flamenco. Hay que decir que todos los Plackaert que ha tenido y tiene el pelotón profesional no provienen de la misma saga familiar, aunque se pueden agrupar en torno a tres familias principales excepto, tal vez Ernest, que fue profesional antes de la IIGM.

Jozef Planckaert fue seguramente el más completo porque llegó a ser 2º en el Tour de 1962, además de conseguir una París-Niza y una Lieja. Compitiió junto a dos hermanos: André y Willy (no el más conocido).

Luego vino la saga más conocida, la de los tres hermanos clasicómanos: Willy, Walter y Eddy, tres ciclistas verdaderamente extraordinarios (duros, fondistas y rápidos), que atesoraron muy buenos palmarés, maillots verdes en el Tour, etapas en las tres grandes y prácticamente todas las clásicas y semiclásicas belgas. El pequeño, Eddy, conquistó la París-Roubaix que se les había resistido a sus hermanos.

Hijo de Willy debutó Jo al año siguiente de la retirada de su tío Eddy. También fue un ciclista notable. No así Francesco, el hijo de Eddy que apenas duró tres años en el pelotón internacional.

La última saga es la de los hermanos Baptiste, Edward y Emiel que compiten actualmente, sin llegar al nivel de sus antecesores pero con toda la esencia "flandiers". Por cierto, son hijos de Ignace Planckaert otro ciclista que fue profesional de 1975 a 1982.

Como curiosidad final, un dato: durante 46 temporadas consecutivas (1965-2006) el pelotón ciclista internacional tuvo al menos un Planckaert entre sus filas.

                                                                     Walter Planckaert



lunes, 1 de agosto de 2022

El niño rico que quiso ser ciclista

 

                                                    Duelo Visentini-Roche dentro del Carrera

Roberto Visentini nació en el seno de una familia acomodada, pero no siguió los cánones deportivos que se esperaban de su posición social. Escogió un deporte tan duro como el ciclismo. Estaba dotado de un talento innato y cosechó triunfos internacionales como juvenil y amateur. Cuando pasó a profesionales e inicialmente no obtuvo buenos resultados, le cargaron sobre sus espaldas la etiqueta del niño rico que no sabe sufrir.

Fue progresando  y se impuso en carreras como el Giro del Trentino o la Tirreno-Adriático. Era un corredor completo, ideal para imponerse en el Giro, pero la Corsa Rosa estaba obstinada en preparar carreras asequibles a Moser o Saronni. A pesar de todo lo consiguió en 1986.

Con el dorsal nº1 partió pues el año siguiente, pero su equipo el Carrera contaba con Stephen Roche, aquel histórico 1987 en el que el irlandés consiguió la triple corona (Giro, Tour y Mundial). El Giro fue una lucha entre los dos compañeros de escuadra, una polémica batalla que empezó cuando Roche salió a neutralizar una fuga de poca importancia el día que Visentini tuvo un desfallecimiento. La pugna entre ambos hasta el final del Giro fue encarnizada y Roberto finalmente sufrió una caída en un descenso en plena persecución a Stephen, que le hizo abandonar.

miércoles, 27 de julio de 2022

¿ Por qué no ganó Coppi su sexto Lombardía ?

 

                                                        Coppi a media rueda de Darrigade

Seguramente la pasión tan grande de Fausto Coppi hacia la bicicleta le impedía retirarse. En 1956 apenas había conseguido el G.P. Lugano contrarreloj y había abandonado en el Giro, nunca había cosechado una temporada tan pobre.

Cumplidos los 37 tenía su oportunidad para remendar su temporada en el Giro de Lombardía, del que ya era quíntuple ganador. Ese día, el gran Fausto pedaleó como antes. Tras el paso por la Madonna de Ghisallo encabezaba la carrera solo acompañado por Diego Ronchini pero por detrás un hecho dicen que provocó un cambio drástico en la carrera. La Dama Bianca, la conocida amante del Campionissimo, se acercó al grupo perseguidor y le hizo un gesto a Fiorenzo Magni, que siempre había manifestado animadversión hacia su relación con Fausto, indicándole que Coppi era el número uno.

Magni, espoleado por el gesto, se puso a tirar como un poseso del grupo. Con ello arrastró a rivales muy rápidos y con los que tendría pocas posibilidades en el sprint, pero no le importó. La Dama Bianca y la relación adúltera que mantenía con Coppi había conseguido incluso que el Papa no hubiera bendecido al pelotón cuando el Giro partió de la Plaza de San Pedro, por encontrarse semejante pecador en el pelotón.

A 8 km de meta, un grupo de 16 ciclistas alcanzó a los fugados y en el velódromo Vigorelli de Milán, el más rápido fue Darrigade. En esfuerzo agónico, Coppi fue segundo y Magni tercero, superando incluso a velocistas como Van Looy. Lágrimas en el rostro de Coppi: pudo haber sido su última gran victoria. 

sábado, 23 de julio de 2022

¡ Vaya estreno de las 3 cimas de Lavaredo !

                                                                Figuras entre la niebla


En 1967 se disputó la 50ª edición del Giro de Italia. Y dio para mucho, la verdad. Merckx debutaba en una grande y ganó dos etapas, la primera en la cima del Blockhaus cuando aún no se conocían sus dotes de escalador. También debutó el mítico equipo Kas, que se llevó tres etapas, la clasificación por equipos, la montaña y estuvo 11 jornadas "de rosa".

Se estrenaba la escalada con meta incluida en las 3 cimas de Lavaredo, impresionante subida coronada por tres enormes moles de piedra, que dan nombre al lugar. A solo tres jornadas del final, la general estaba muy apretada con los sorprendentes Silvano Schiavon y Patxi Gabica en los dos primeros puestos, seguidos muy de cerca por el veterano Anquetil y resto de favoritos a poca distancia (Adorni, Motta, Balmanion, Pérez-Francés, Merckx...)

Panizza y Schutz comenzaron la escalada escapados y la niebla iba espesándose. Los últimos 5 km fueron dantescos. Sin apenas visibilidad fue imposible controlar a los tifosi que llevaron en volandas a sus corredores favoritos, dándoles algo más que ánimos. La escalada se convirtió en un caos y en meta aparecieron Gimondi, Mercxs y Motta separados por pocos segundos.

Los equipos del propio Merckx, Anquetil y Schutz protestaron airadamente por la "amabilidad" del público con los suyos y Torriani decidió anular los tiempos para la clasificación general. Fue entonces cuando protestó Gimondi que amenazó con abandonar. Afortunadamente no lo hizo y dos días después arrebató el liderato a Anquetil, que lo había conquistado el día anterior. Felice Gimondi, que sorprendentemente había conquistado el Tour dos años antes, ganaba su primer Giro. No fue aburrida precisamente la carrera.

El año siguiente el Giro volvió a las 3 cimas y los resultados si valieron... ¡ ah, ganó Merckx !




lunes, 18 de julio de 2022

No solo corren las figuras o los modestos también saben ganar

                                                    Ottenbros se impone a Stevens en Zolder

Jan Janssen enfermó y la selección de los Países Bajos para el mundial llamó para completar el equipo a Harm Ottenbros, el águila de Hoogerheide, como le llamaban burlonamente en el pelotón por su poca capacidad en las subidas. Al fin y al cabo, los mundiales que se disputan en Zolder tampoco destacan por su relieve abrupto.

1969 había sido el paso definitivo a la deidad de Merckx tras su primer y aplastante Tour, aunque ya llevaba tiempo dominando en todos los terrenos, y la carrera se convirtió en "todos contra Merckx", incluso se dice, dentro del equipo belga.

Saltaron muy pronto Julien Stevens y Harm Ottenbros, peones destinados a trabajar para Bélgica y Países Bajos y el resto de selecciones que no contaban con un claro jefe de filas para un terreno tan plano se movieron muy tímidamente. Descartado Merckx, vigilado por todos, los belgas con De Vlaeminck y los neerlandeses con Karstens apuntaban como favoritos, pero... nadie redujo la ventaja  de los fugados y los dos modestos se jugaron al sprint el maillot arcoíris. Ambos eran asiduos de los sprints pero no podían imaginarse que disputarían uno tan importante.

Dos modestos: Ottenbros, oro y Stevens, plata. Michelle Dancelli llegó unos metros por delante del numeroso y apático pelotón  a más de 2' y fue medallista de bronce.

Ottenbros, como le pasó en su día a Walkowiak, fue menospreciado y se cuenta que solo Franco Bitossi le felicitó.

miércoles, 13 de julio de 2022

Una tragedia ligada a un gran campeón.

                               El momento del impacto en el Parque de los Príncipes (19-07-1958)

André Darrigade es posiblemente uno de los mejores sprinters que ha dado el ciclismo francés. Al margen de haber sido campeón mundial de ruta (en el que fue cuatro veces consecutivas pódium) y haber conquistado el Giro de Lombardía, lo más llamativo de su palmarés lo encontramos en el Tour de Francia, donde se anotó nada menos que 22 etapas, ostentando un récord difícil de batir: haber ganado en 11 ediciones diferentes.

Para su desgracia, también es recordado por el accidente de la última etapa del Tour de 1958, que finalizaba en el velódromo del Parque de los Príncipes de París, precisamente en la edición en la que se anotó más victorias (5). En pleno sprint para ganar su sexta etapa, chocó con un empleado del velódromo, que ocasionó la muerte de éste, pocos días después.

Curiosamente, casi todas las crónicas del suceso dicen que Darrigade chocó con un jardinero. Constant Wouters, que así se llamaba el malogrado señor, era el secretario general del velódromo.

domingo, 10 de julio de 2022

Todo según el guión, hasta 200 m. de meta.

 

                                                        Pódium del Mundial 1973 en Montjuic

El Campeonato del Mundo de fondo en carretera se disputaba en Barcelona, en un duro circuito en la montaña de Montjuic, al que había que dar 17 vueltas. Merckx había optado ese año por el doblete Vuelta-Giro que, por supuesto, había ganado, mientras que Ocaña había arrasado en el Tour, así que los aficionados esperaban el duelo entre los dos monstruos.

El equipo belga era, sin duda, el más fuerte (De Vlaeminck, Godefroot, Vanspringel, Verbeeck, Van Linden, Bruyère...) con un neoprofesional rapidísmo llamdo Freddy Maertens. Al final cuatro ciclistas se jugarían las medallas: los esperados Merckx y Ocaña, el referido Maertens y Felice Gimondi. 

Así pues, todas las ventajas para los belgas. Aunque Maertens era el más rápido, la jefatura de Merckx pesa demasiado y Freddy lanza el sprint con fuerza para su líder, pero sorprendentemente Merckx pierde rueda y es Gimondi quien aprovecha y remonta para proclamarse campeón. Eddy ni siquiera obtiene medalla. Maertens es segundo y Ocaña tercero.

martes, 28 de junio de 2022

De repente un extraño (bueno, dos)

                                                        Abdoujaparov, un auténtico kamikaze


La década de los 90 nos obsequió con dos campeones venidos de muy poco habituales orígenes.

Djamolibdine Abdoujaparov, si se me permite la ortografía, era un uzbeko con dinamita en las piernas. Dotado de una poderosísima musculatura en el tren inferior fue un sprinter muy temido, apodado "el terror de Tashkent" que hacía oscilar la bicicleta de forma violenta en los metros finales, lo que le provocó muchas caídas a él y a sus rivales.. Logró ganar etapas en las tres grades vueltas y conseguir el maillot de la regularidad en todas ellas (en el Tour en tres ocasiones).

Andréi Tchmil, creo que puede escribirse así, fue de origen moldavo, y se convirtió en uno de los mejores especialistas en los adoquines, ganando la París-Roubaix y el Tour de Flandes nada menos, además de otras clásicas del norte, permitiéndose incluso sorprender a los velocistas en la Milán-San Remo y conseguir así su tercer monumento. Como curiosidad posee el récord de haber pedaleado bajo cinco nacionalidades diferentes: Unión Soviética, Moldavia, Rusia, Ucrania y Bélgica.

Ni Uzbekistán ni Moldavia han dado todavía dos talentos parecidos a Djamolibdine o Andréi.

                                                      Tchmil en su salsa: adoquines y barro


 

viernes, 24 de junio de 2022

El primer triplete

 

                                               "Los campeones llegan solos a la Casse Déserte"

Hubo que esperar hasta la década de los 50, tal vez la época en que más grandes campeones coincidieron, para que un ciclista lograra tres victorias en el Tour de Francia (*). Y fue Louison Bobet quien lo hizo en tres años consecutivos, de 1953 a 1955 para completar una "década prodigiosa" del ciclismo, sucediendo a nombres como Bartali, Coppi, Koblet o Kubler y precediendo a Anquetil, Gaul o Bahamontes.

Bobet fue un corredor completísimo: ganó 4 de los 5 monumentos, fue campeón del mundo y ganó el G.P. de las Naciones (el oficioso campeonato mundial de contrarreloj de la época), aunque también fue conocido por ser muy supersticioso: cambiaba una y otra vez la cinta del manillar, le obsesionaba el número 41 y era frágil de moral. Una placa le recuerda junto a Fausto Coppi en el Col d'Izoard, testigo de sus mejores gestas.

Su hermano Jean, que también llegó a profesional, fue campeón mundial universitario y es el autor de una magnífica biografía de Louison.

                                                          Bobet, animado por su esposa

(*) El belga Philippe Thys ya lo había conseguido en los Tours de 1913, 1914 y 1920


sábado, 18 de junio de 2022

El tiempo acompañó

 

                                      Buysse en los túneles del Soulor, ascendiendo el Aubisque


Desgranges diseñó en 1926 un Tour de 17 etapas, con un total de 5745 km, el más largo de la historia. De media cada etapa tenía casi 340 km, cuatro de ellas superaron los 400. Pero la etapa que resultó ser más dura "apenas" tenía 326 km entre Bayonne y Luchon (Aubisque, Tourmalet, Aspin y Peyresourde), nada nuevo.

He aquí que la climatología quiso acompañar a los ciclistas en el paseo pirenaico y se desencadenó una tremenda tempestad de frío, lluvia y granizo durante toda la jornada. Era la décima etapa y de los 126 participantes que salieron de Evian (por primera vez el Tour no partía de París), solo 76 eran de la partida aquella agradable madrugada.

Tras 17 h y 12' llegó a la meta el belga Lucien Buysse, marcando una media horaria de 18 km/h, que fue el más rápido de todos. 25' después aparecía Bartolomeo Aimo, segundo clasificado. Tras una hora solo 10 ciclistas habían llegado a Luchon. Hacia las 11 de la noche se decidió salir a buscar a los ciclistas, tal vez perdidos por la montaña. Poco antes de medianoche llegó un pequeño pelotón y simultáneamente un enfurecido conductor de autobús exigiendo el pago del billete de unos 15 ciclistas que habían tomado el transporte en Bagneres de Bigorre. La organización tuvo que hacer la vista gorda y ampliar "el fuera de control" al 40% del tiempo de Buysse. Solo 54 corredores constaron en la clasificación.

Aquel día Lucien Buysse sentenció el Tour, el más lento de la historia, con un promedio de 24,064 km/h en el que empleó 238 h 44' en completarlo, aventajando en 1h 22' a Frantz y Aimo y en un día y una hora al 41º y último, André Drobecq.

lunes, 13 de junio de 2022

Freddy Maertens, "casi" un mito

 

                                        Maertens precede a Godefroot durante la Roubaix de 1978


Debutó Freddy Maertens en profesionales en 1973 y ese mismo año estuvo a punto de ganar el Mundial. Su carrera estuvo jalonada de más de 200 victorias pero tuvo la mala suerte de que el cénit de su carrera coincidió con el declive de Merckx y la figura de Freddy ni la de ningún otro se podía comparar con "el Caníbal". A pesar de lo asombroso de sus números, la trascendencia de su figura no alcanzó el grado de mito, tal vez por haberse equivocado de década para nacer.

Fue dos veces campeón del mundo y ostenta dos importantes récords: en 1976 ganó 8 etapas del Tour, igualando la marca de Pelissier y Merckx, y en 1977 ganó 13 etapas en la Vuelta (que lideró de principio a fin) y 7 etapas en el Giro. Nadie ha ganado 20 etapas en las grandes en una misma temporada hasta la fecha. Fue un sprinter casi infalible, excelente rodador, contrarrelojista y fondista.

Pero tuvo otro hueco en su palmarés. A pesar de la enorme calidad que atesoraba no pudo ganar ningún monumento: 2º en Flandes y Lieja; 3º en Roubaix y 5º En San Remo y Lombardía fueron sus mejores clasificaciones, mientras coleccionaba victorias en otras clásicas (ganó cerca de 40) e innumerables victorias en carreras por etapas. 

miércoles, 8 de junio de 2022

Un despistado, un apellido ilustre y una decisión salomónica


                                           André Mahé y Serse Coppi compartieron monumento


No siempre se cumplen los pronósticos, eso está claro, pero lo sucedido en la París-Roubaix de 1949 no lo hubiera ni imaginado el más retorcido guionista.

En principio los favoritos eran Rick Van Steenbergen, ganador el año anterior, y el gran Fausto Coppi. Durante la carrera, en las maltrechas carreteras del norte de Francia dieron con sus huesos en el suelo tanto Rick, como Kubler, otro "de los buenos", que tuvieron que abandonar, mientras que Il Campionissimo no parecía tener su día. A las puertas del velódromo se presentan por delante André Mahé y Frans Leenen con Jésus-Jacques Moujica unos metros por detrás pero aparece "El despistado", un policía les indica una entrada errónea y los tres ciclistas acceden por la sala de prensa, sorteando obstáculos. Mahé es el más rápido y pasa primero por meta. Poco después, alertado o sustituido el policía, viene un pequeño pelotón que si realiza la entrada correcta y se impone... Coppi, pero no Fausto, sino su hermano Serse.

Tras proclamar ganador a Mahé, los italianos aducen que no ha seguido el itinerario correcto y la organización rectifica dando ganador a Coppi. Ahora quien protesta es el equipo de André, puesto que el error no lo han cometido los ciclistas, que no obtuvieron ventaja por ello, y la victoria retorna al francés, pero los italianos no se rinden, Fausto Coppi intercede por su hermano y amenaza con no volver nunca más a la prueba.

Finalmente se toma la decisión de proclamar dos ganadores ex-aequo y tres terceros puestos para Leenen, Moujica y Georges Martin, que había sido segundo en el sprint del pelotón.

lunes, 30 de mayo de 2022

Especial 100 ciclomomentos: Ciclisme valencià

 

                                            El primer gran campió valencià, Joan Baptiste Llorens


A les acaballes del S-XIX naixeria a Vila-Real, Joan Baptiste Llorens, el primer campió valencià de les dos rodes, va ser molt cotitzat internacionalment sobretot a les proves de pista.

Encara que seria impossible anomenar a tots el que es varen fer un nom al pelotó, recordem alguns que varen ser en major o menor mesura història del ciclisme valencià.

Una curiositat cridanera és que els tres primers ciclistes espanyols en guanyar una etapa a cadascuna de les tres grans, foren valencians: al 1929, Salvador Cardona (Alfahuir, 1901) es va impossar a la 9ena etapa del Tour, Bayonne-Luchon de 363 km que passava per Tourmalet i Aubisque, a més a més de ser també el primer espanyol en fer top10 (va ser 4rt); altre pioner va ser l'etern Bernardo Ruiz (Oriola, 1925), primer en guanyar una etapa del Giro al 1955, a banda de ser pódium al Tour de 1952, quan ja havia guanyat la Vuelta al 1948; i abans de aquests dos, Antoni Escuriet (Senyera, 1904), va ser el primer en guanyar etapa a la Vuelta al 1935 i el primer líder espanyol. L'any següent, Salvador Molina (Vilanova de Castelló), va ser el primer rei de la muntanya.

Alguns inoblidables: Salvador Botella (Almussafes-Benifaió), tal vegada el ciclista en més classe de tots els que anomenem, va ser el primer "maglia rosa" espanyol del Giro; Angelino Soler (Alcàcer), encara té el récord de ser el més jove guanyador de la Vuelta al 1961, a més de vèncer a tres etapes i el premi de la muntanya al Giro de 1962; Ramón "Tarzán" Sáez (Utiel), pódium del Mundial de 1967, a mitja roda d'uns tals Merckx i Janssen; Ângel Casero (Albalat dels Tarongers), guanyador de la Vuelta 2001 i dos vegades campió d'Espanya; Vicent Belda (Alfafara-Cocentàina), què sense tindre un gran palmarés potser siga el més carismàtic.

Altres destacats: Rubén Plaza (Ibi), guanyador d'etapa en el Tour i campió nacional; José Enrique Gutiérrez (València), campió d'Espanya contrarrellotge i 2on al Giro 2006; David Bernabeu (Pobla Llarga) i Raül Alarcón (Sax), guanyadors de la Volta a Portugal 2004 el primer i 2017 i 2018 el segon.

I no podem oblidar a René Marigil (el saguntí naixcut a França); Rubén Galvañ (Crevillent), enamorat d'una París-Roubaix que aleshores era una quimera; Javier Castellar (Massamagrell), Paco Antequera (Forn d'Alcedo), que a més com a sel·leccionador nacional és el més llorejat, en diferència; Santos González (Crevillent); Mariano Sánchez (l'àguila d'Ibi), Eduard Castelló (Vall d'Uixó); Josep Pérez Llàcer (Alfafar); Vicent Ridaura (Forn d'Alcedo); Salvador Sanchis (Genovés); Rafa Valls (Cocentàina)... i molts més.

I per supossat, Juan Ayuso (Xàbia 2002), què apunta a ser el futur i que ja ha guanyat el Girino 2021.

En ciclisme femení va destacar Anna Sanchis (Genovés), sis vegades campiona d'Espanya (4 en contrarrellotge i 2 en ruta). En ciclocross, Fran Pla (Agullent), va ser tres voltes campió nacional i Felip Orts (Vila Joiosa), és el gran dominador de l'especialitat actualment i capaç de competir en l'èlit europea. En pista, el gran Sebastià Mora (Vila-Real) acumula ni més ni menys que 12 medalles (7 ors) entre campionats del món i d'Europa.

I per a finalitzar, Ricardo Ten (València 1975), esportista paralímpic, que després de fartar-se a títols en natació, va ser bronze als JJOO de ciclisme a Tokyo.

                                                            Ricardo Ten, sense límits


lunes, 23 de mayo de 2022

Caos surrealita en el lago Payolle


                                                             Abriéndose paso bajo la lona


La séptima etapa del Tour de 2016 tuvo un final inesperado. Por delante Stephen Cummings consigue una brillante victoria en la meta del lago Payolle, tras descender el Col d'Aspin. Detrás un grupo bastante numeroso donde van todos los favoritos se acerca a la meta a buena velocidad. Adam Yates, que está a solo unos segundos del liderato del maillot blanco, que distingue al mejor joven, salta del grupo dispuesto a conseguir la prenda. Va a pasar bajo el enorme arco hinchable donde cuelga el banderín rojo que anuncia el último kilómetro y en ese preciso momento el arco se desmorona y le cae encima al corredor británico. Afortunadamente al pelotón le da tiempo a frenar y evitan la montonera. Ante la confusión, los ciclistas se abren paso como pueden para alcanzar la meta sin perder tiempo. 

Tres puntos de sutura tuvo que recibir Yates, pero además de eso, todo quedó en una situación cómica. La dirección de carrera optó por dar por buenos los tiempos al paso de la pancarta de 3 km y Adam Yates vistió el maillot blanco en la siguiente etapa, que conservó hasta París.