miércoles, 28 de junio de 2023

Los de la bandera en su maillot

 

Girmay luciendo su maillot de campeón de Eritrea en el Tour de Rwanda


Desde hace varias décadas, la semana anterior al inicio del Tour se dedica a la disputa de los campeonatos nacionales. No siempre fue así, antiguamente cada federación disponía las fechas que estimaba más oportunas, en ocasiones bajo la fórmula contrarreloj. Desde los años 90 también se dilucida el título contrarreloj, independientemente de la carrera en línea. Así pues, hasta la disputa del siguiente año, los ciclistas campeones portan un maillot adornado total o parcialmente con la bandera de su país, con mayor o menor agrado de su patrocinador.

Casi todas las grandes grandes estrellas han sido alguna vez campeones de sus países de origen. Sin embargo los más prolíficos campeones son casi siempre corredores que aprovechan el bajo nivel o escaso numero de licencias profesionales de sus países. Así encontramos a Nicolas Frantz con 12 títulos de Luxemburgo, Sagan 8 en Eslovaquia, Saramotins 7 en Letonia, Agostinho 6 en Portugal, Kirsipuu 5 en Estonia, Ivanov 6 en Rusia, Eriksson 5 en Suecia o Arvesen 5 en Noruega.

Como excepciones entre países con más tradición están los 5 títulos que poseen Kubler y Sutter en Suiza y Van der Wiel en los países Bajos, pero el más significativo es el caso de Costante Girardengo que consiguió nada menos que 9 entorchados nacionales en un país como Italia, siempre plagado de grandes figuras.

Como curiosidad hacer mención a los máximos ganadores desde la implantación de títulos contra el crono, con 9 coronas para el ya citado Kirsipuu, el letón Belohvosciks y el noruego Boasson-Hagen; los 10 del germano Tony Martin y el helvético Cancellara y nada menos que 12 del guatemalteco Manuel Rodas.


miércoles, 21 de junio de 2023

Unos alicates para asegurar el Tour

 

                              Poulidor, Pérez-Francés, Bahamontes y Anquetil en el Tour de 1963


En la 15ª etapa con final en Grenoble, el veterano Bahamontes había llegado al liderato, aunque solo con 3" de ventaja sobre Anquetil, el gran favorito. Con una contrarreloj todavía pendiente, y con Poulidor ya lejos en la general, el normando solo necesitaba evitar que el Águila de Toledo le distanciara en la 17ª con final en Chamonix, con los pasos del Petit Saint Bernard, Grand Saint Bernard y el Forclaz.

Tras aguantar en los primeros pasos, el Forclaz se mostraba temible porque a última hora se había tenido que cambiar parte de la ascensión por la carretera antigua, que presentaba tramos en mal estado y pendientes más pronunciadas. El gran Geminiani, director deportivo de Anquetil, tuvo una idea: el reglamento no permitía cambios de bicicleta, si no era por avería (no un simple pinchazo), así que al pie del Forclaz, se acercó a Jacques y con un hábil movimiento y unos alicates, cortó el cable del freno de su corredor.

Según ha confesado años después, aunque se aseguró de que nadie lo viera, no se hizo nada ilegal, ya que el reglamento especificaba que se podía cambiar la montura con la máquina averiada, sin hacer mención de "cómo" se había averiado. El caso es que con una bicicleta más ligera y desarrollos más adecuados, Anquetil aguantó la rueda de Fede, llegaron los dos solos a la meta y el francés ganó el sprint, llevándose la bonificación y vistiéndose de líder que, como se esperaba, ratificó en la contrarreloj final. Bahamontes y un magnífico José Pérez-Francés completaron el pódium.

miércoles, 14 de junio de 2023

El velódromo se quedó mudo

 


La última etapa de la Vuelta a España de 1975 era una contrarreloj de 31 km que terminaba en el velódromo de San Sebastián, y un paisano ( de Oiartzun) iba de líder. Txomin Perurena, el ciclista español con más victorias de todos los tiempos (158) había fraguado su liderato gracias a una escapada camino de Tremp donde consiguió 5' de ventaja respecto a todos los favoritos. Era un sprinter y un todoterreno y aunque Ocaña, Tamames y Lasa le superaban en montaña, consiguió mantener 1'19" sobre el salmantino Agustín Tamames, que se estaba mostrando el más fuerte de la carrera, ganando 5 etapas.

Cuando Perurena entró al velódromo, en lugar de una estruendosa ovación de sus vecinos, había un silencio sepulcral. Los espectadores veían como pasaban los segundos y que su campeón no iba a poder alcanzar la meta a tiempo. Tamames había ganado la Vuelta por 14", realizando una gran contrarreloj, solo superado por dos especialistas como Manzaneque y Swerts y batiendo incluso a Ocaña. 

sábado, 10 de junio de 2023

VDB no supo gestionar su talento ni su fama

                          Frank ganando en una portentosa exhibición en Ávila, en la Vuelta 1999

Su tío Jean-Luc ya había sido señalado como el enésimo sucesor belga de Merckx. Desde luego fue un muy buen ciclista, gran rodador y especialista contrarreloj, pero cuando su sobrino Frankie empezó a competir todos coincidieron en que este Vandenbroucke si podría llegar a gran estrella.

Dotado de unas condiciones físicas y una clase extraordinarias fue engrosando su palmarés con victorias cada vez más llamativas. Sus mejores temporadas fueron las de 1998 y 1999 con triunfos en la Lieja-Bastogne-Lieja, la Gante-Wevelgem, Het-Volk o París-Niza entre otras, con apabullantes demostraciones de fuerza.

Sin embargo su escalada a la fama y los contratos millonarios no fueron bien administrados en su cabeza. Su adicción a sustancias estimulantes y dopantes fueron deteriorando su vida deportiva y social, con comportamientos extravagantes y muestras de su talento cada vez más escasas. A pesar de sus malos hábitos pudo ser segundo todavía en el Tour de Flandes en 2000 y 2003. Intentó rehabilitarse varias veces y fue fichado y expulsado de varios pequeños equipos y su trágico final, con su fallecimiento en 2009, puso fin a una de las carreras más prometedoras de las últimas décadas.




lunes, 5 de junio de 2023

El primer mundial no tuvo mucho color

 

Jean Aerts y un casco de la época

Los mundiales de ruta se disputaban desde 1921 pero solo para amateurs. En 1927, en Adenau (Alemania), se celebró el primer campeonato mundial de ruta para profesionales y amateurs conjuntamente. Apenas se presentaron en la salida 55 ciclistas (solo 22 profesionales) un 21 de julio, cuatro días después de finalizar el Tour. No había demasiadas figuras: el austriaco Max Bulla, el suizo Heiri Suter y dos potentes bloques: el belga con Vermandel, Ronsse, Sellier, Debaets y Van Hevel y un joven amateur (Jean Aerts); y el italiano con los enormes Girardengo y Binda, además de Piemontesi y Belloni.

Sorprende que la carrera "solo" constaba de 182 km, en esta época tan dada a los kilometrajes exagerados, aunque el circuito era bastante duro.

Los italianos no dieron opción, y sus cuatro integrantes coparon las 4 primeras posiciones. Alfredo Binda fue el primer maillot arcoíris de la historia, obteniendo más de 7' de ventaja sobre Costante Girardengo. Solo acabaron 18 ciclistas y el primer "no italiano" fue el único belga que terminó, el amateur Jean Aerts, que 8 años más tarde consiguió nuevamente el título mundial, esta vez en la categoría profesional.