jueves, 29 de diciembre de 2022
De Roubaix y duro como un adoquín
lunes, 26 de diciembre de 2022
La Vuelta de 1981 no fue muy normal
Isidro "Flequi" Juárez, completó 822 km con el fémur fracturado
La cosa ya no empezó bien. El equipo español más fuerte de aquella época, el Teka, no participó por desavenencias con la organización, así que Marino Lejarreta y Alberto Fernández, claros favoritos a la victoria no eran de la partida. Solo 8 equipos de 10 corredores arrancaban la ronda. Aunque no se puede decir que fuera una victoria fácil, la superioridad de Giovanni Battaglin, el único foráneo con cartel de la prueba, fue clara. De hecho, el italiano ganó también el Giro con solo cuatro días de descanso entre las dos carreras y, hasta la fecha el doblete Vuelta-Giro solo ha sido conseguido por Merckx y el propio Giovanni, que ganó además la cronoescalada a Sierra Nevada de la 8ª etapa. A pesar de la innegable categoría del vencedor y de un recorrido con bastante dureza, la carrera no cabe duda que estuvo devaluada por la pobre participación.
Pero si por algo se recordará a esta edición fue por dos anécdotas cercanas al subrrealismo. El modesto pero pertinaz burgalés Isidro Juárez completó 822 km antes de retirarse en la 6ª etapa y cuando fue examinado por los médicos descubrieron que tenía fracturado el fémur ¡ una semana antes de iniciarse la Vuelta !, por una caída que había sufrido en la Vuelta a Cantabria. ¿ De qué pasta estaba hecho este hombre ? (Juárez ganó una etapa de la Vuelta en 1985)
La otra anécdota fue en la contrarreloj disputada en Zaragoza. Se dio vencedor a José Luis López Cerrón. José Luis siempre fue un buen rodador, desde luego, siendo un magnífico gregario y que venía de ganar la etapa anterior con 14' de ventaja en una de sus escapadas características, pero él mismo fue el primer sorprendido del resultado, máxime cuando había sufrido incluso una caída durante el recorrido cronometrado. El caso es que, tras levantarse del accidente, seguramente algo aturdido, equivocó el recorrido y tomó un atajo, que le hizo ser el más rápido en llegar a meta. Finalmente se otorgó la victoria a Regis Clère pero no se expulsó de la carrera a López Cerrón al considerarse que su error no había sido voluntario.
viernes, 16 de diciembre de 2022
El último clásico.
Aunque le tocó vivir el ciclismo moderno, se mantuvo fiel al ciclismo clásico. Cuando ya todos sus compañeros y rivales utilizaban los pedales automáticos, él mantenía los rastrales, su clásica chichonera y su estilo a la antigua usanza... y seguía ganando. Se inventó la clasificación FICP y la ganó seis años consecutivos. Empezaba la temporada sin guardarse nada para después. En 1986, por ejemplo, ganó la París-Niza (no era noticia puesto que la ganó 7 veces consecutivas) y la Milán-San Remo. Corrió el Tour de Flandes y fue 2º (hubiera sido el 4º hombre y primer no belga en completar los 5 monumentos, de hecho fue 2ª en tres ocasiones). Era domingo y el lunes empezaba la Itzulia. La ganó también anotándose tres etapas, incluida la doble etapa final del viernes y el domingo se fue a la París-Roubaix, ganándola también.
Todo sacrificio, dureza y modestia sobre su bicicleta, con victorias en todos los terrenos. Se permitió ganar incluso una Vuelta a España, que pudieron haber sido dos si no es por un forúnculo. El irlandés puede considerarse el eslabón entre dos épocas.
lunes, 12 de diciembre de 2022
La nueva tecnología mató a Paco Cepeda
domingo, 4 de diciembre de 2022
Los 50: la edad de oro