Fue el 4 de agosto de 1958, en la segunda etapa de la Vuelta a Portugal. Según la versión oficial, Raúl Motos y Joaquín Polo fallecieron por insolación y deshidratación. La etapa no era muy larga (107 km) y llevaba a los ciclistas de Lisboa a Alpianca. La temperatura era alta, cercana a 40ºC, aunque nada extraño para esas fechas y latitudes. Motos llegó a cruzar la meta, Polo ni siquiera llegó. También Trobat fue hospitalizado, aunque se recuperó. No pudo ser casualidad, algo extraño que tres corredores del mismo equipo fueran los únicos afectados, pero solo se puede especular qué les sucedió. El episodio con similares características se repitió una década más tarde en la ladera del Mont Ventoux.
 
martes, 25 de junio de 2024
Calor y tragedia en Portugal
                                                                            Raúl Motos
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