Pintorescos escenarios para la Tro-Bro-Leon
La Tro-Bro-Leon no es una clásica como las demás. En sus más de 200 km de recorrido, se incluyen más de 20 tramos sin asfaltar por tierras bretonas y con meta en Lannilis. Esta carrera primaveral que ya data de 1984 nunca ha tenido una repercusión mediática como la que tiene ahora la Strade Bianche y la UCI tampoco la ha dotado de gran consideración o puntuación. Conocida como la "petit París-Roubaix" o "el infierno del Oeste" no suele contar con una participación de lujo, por lo que en su lista de ganadores encontramos ciclistas semidesconocidos mezclados con otros más notables.
Philipe Dalibard es quien más veces se ha alzado con la victoria (en tres ocasiones a finales de los 80), y asoman en su palmarés nombres como Jan Kirsipuu, Jo Planckaert, Christophe Laporte, Arnaud De Lie y dos ganadores de monumentos: Frédéric Guesdon (2008 y Roubaix 1997) y Jacky Durand (2009 y Flandes 1992).
Lo que si distingue esta carrera del resto es su trofeo: un lechón, algo difícil de exponer en casa si no es con la ayuda de algún taxidermista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario