sábado, 18 de junio de 2022

El tiempo acompañó

 

                                      Buysse en los túneles del Soulor, ascendiendo el Aubisque


Desgranges diseñó en 1926 un Tour de 17 etapas, con un total de 5745 km, el más largo de la historia. De media cada etapa tenía casi 340 km, cuatro de ellas superaron los 400. Pero la etapa que resultó ser más dura "apenas" tenía 326 km entre Bayonne y Luchon (Aubisque, Tourmalet, Aspin y Peyresourde), nada nuevo.

He aquí que la climatología quiso acompañar a los ciclistas en el paseo pirenaico y se desencadenó una tremenda tempestad de frío, lluvia y granizo durante toda la jornada. Era la décima etapa y de los 126 participantes que salieron de Evian (por primera vez el Tour no partía de París), solo 76 eran de la partida aquella agradable madrugada.

Tras 17 h y 12' llegó a la meta el belga Lucien Buysse, marcando una media horaria de 18 km/h, que fue el más rápido de todos. 25' después aparecía Bartolomeo Aimo, segundo clasificado. Tras una hora solo 10 ciclistas habían llegado a Luchon. Hacia las 11 de la noche se decidió salir a buscar a los ciclistas, tal vez perdidos por la montaña. Poco antes de medianoche llegó un pequeño pelotón y simultáneamente un enfurecido conductor de autobús exigiendo el pago del billete de unos 15 ciclistas que habían tomado el transporte en Bagneres de Bigorre. La organización tuvo que hacer la vista gorda y ampliar "el fuera de control" al 40% del tiempo de Buysse. Solo 54 corredores constaron en la clasificación.

Aquel día Lucien Buysse sentenció el Tour, el más lento de la historia, con un promedio de 24,064 km/h en el que empleó 238 h 44' en completarlo, aventajando en 1h 22' a Frantz y Aimo y en un día y una hora al 41º y último, André Drobecq.

No hay comentarios:

Publicar un comentario