domingo, 2 de enero de 2022

El Tourmalet es el corazón del Tour


                                  La estatua en la cima, representa a Octave Lapize, primer vencedor

No fue el primer puerto que se coronó en el Tour (fue el Ballon de Alsacia), no fue el único de la mítica etapa Luchon-Bayona de 1910 (Peyresourde, Aspin, Aubisque), no es tan alto como El Galibier o Iseran, no tiene paisajes tan aterradores como el Izoard o el Ventoux y, sin embargo, es el puerto emblema de la Grand Boucle.

Se ha escalado en más de 80 ocasiones y coronarlo en cabeza, aunque no reporte premio material, supone pasar a formar parte de la historia de la carrera. Quienes lo han conseguido más veces han sido dos castellanos: el toledano Bahamontes, y el abulense Julio Jiménez, con tres ocasiones cada uno. De los quíntuples ganadores del Tour, solo Merckx ha inscrito su nombre. Escaladores consumados como Thys, Lambot, Bottecchia, Frantz, Vietto, Trueba, Maes, Berrendero, Bartali, Coppi, Robic, Thévenet, Galdos, Van Impe, Pollentier, Cubino, Millar, Rominger, Chiapucci, Virenque, Schleck o Pinot, por nombrar unos cuantos. También lo lograron, y otros muchos que consiguieron este honor llegando escapados como el portugués José Da Silva o Javier Pascual Rodríguez. También fue muy notorio el paso en cabeza por la cima de Patrocinio Jiménez, el único no europeo en conseguirlo. 

Y Defraye, y Jacquinot, y Poblet, y Danguillaume, y Cabestany, y Elli, y Chavanel, y Alaphilippe... 

En tres ocasiones ha sido final de etapa, entre ellas en 2010 en el que que se le rindió homenaje por su centenario. En este 2010 y en 1974 se escaló en dos etapas diferentes y en tres ocasiones se instaló la meta en La Mongie, la estación de esquí a 4 km de la cima por la vertiente este.


No hay comentarios:

Publicar un comentario