domingo, 23 de octubre de 2022

¿ Quién es ese tal Freire ?

 

                                                            1999: bombazo en Verona

Paco Antequera, el seleccionador español, llevaba una selección con escaso caché. Buenos rodadores pero sin ningún líder. Alineó a Óscar Freire, que tenía 23 años, que había pasado a profesionales el año anterior y era rápido al sprint pero no tenía resultados demasiado vistosos. Además ese 1999 solo había competido 11 días por culpa de lesiones, aunque entrenó el fondo porque Antequera le había prometido una plaza para el mundial de ruta de Verona.

El caso es que llegados los últimos kilómetros del campeonato, llegaron 9 ciclistas destacados. Solo Suiza tenía dos ciclistas en el grupo; Camenzind, el vigente campeón y Markus Zberg, que era muy rápido con lo que era difícil dilucidar quien trabajaría para quien. El resto de componentes del grupo corrían sin otra ayuda que sus propias piernas y su estrategia. Los favoritos: Ullrich, Casagrande, los suizos, Konyshev y sobre todo Vandenbroucke se vigilaban y arrancó a 500m de la meta un desconocido para todos ellos, Óscar Freire. Cuando tomó unos metros, tratar de saltar a su rueda condenaba a quien lo hiciera y el cántabro se adjudicó el mundial.

Quien no le conocía (casi todo el mundo), pensó que había sido un día de inspiración, un golpe de suerte y un acontecimiento circunstancial, pero Freire no hizo más que poner la primera piedra en un palmarés excepcional: otros dos títulos mundiales en 2001 en Lisboa y en 2004 repitiendo en Verona, además de tres Milán-San Remo, maillot verde en el Tour, etapas en las grandes, clásicas belgas. No fue un desconocido el campeón del mundo de 1999.

No hay comentarios:

Publicar un comentario