martes, 31 de diciembre de 2024

¡ No está a la venta !

 

                                                    Gianni Motta ahorró esfuerzos y dinero


Gianni Motta ya tenía en su palmarés en tres ocasiones la prestigiosa clásica italiana Los Tres Valles Varesinos pero su rendimiento ya no era el mismo que en sus primeros años de profesional. Sin embargo cuando Merck realizó el ataque definitivo, solo él pudo seguirle. Los exigentes 232 km de la carrera llegaban a término, por detrás Gimondi que marchaba en solitario, no iba a poder alcanzarlos y "el Caníbal" tiraba con fuerza. Motta ofreció dinero a Merckx para comprarle la victoria, poco después aumentó la oferta, pero Merckx solo quería seguir engrosando su colección de victorias (aunque esta carrera ya la había ganado en 1968), y declinó la oferta.

En la recta final, Motta mucho más fresco al aprovechar la rueda del belga, consiguió derrotarle y ahorrarse un buen dinero. Gimondi llegó 1' después y pasaron 5' más para ver llegar al primer grupito. Menos de 30 corredores finalizaron la carrera.

jueves, 26 de diciembre de 2024

Karstens, un payaso en el pelotón

 

                                 Una de las bromas de Karstens, tratando de detener al pelotón


El neerlandés Gerben Karstens alegró las carreras ciclistas en los años 60 y 70. Dotado de un peculiar y, a veces descontrolado sentido del humor, fue protagonista de numerosas anécdotas que él mismo provocaba con comportamientos estrafalarios en plena competición. Aunque los jueces siempre anotaban en sus actas su "mal comportamiento", sus propios compañeros y rivales le defendían, ya que hacía más amenas las largas etapas, muchas veces exentas de emoción.

No se conformaba con la típica escapada para luego esconderse y rodar por detrás para que el pelotón pensara que no le alcanzaba, sino que se disfrazaba, leía el periódico dirigiendo con los pies el manillar, rodaba por el campo paralelo al asfalto, o subía a lomos de algún corpulento compañero de fatigas.

Karstens, no obstante, no fue un cualquiera en competición. Ganó etapas en las tres grandes, gracias a su potencia y velocidad, destacando sus 14 etapas en la Vuelta y fue segundo tanto en San Remo, en la Amstel y en Lombardía. En esta última fue el primero en atravesar la meta en una ocasión, pero fue descalificado por "irregularidades" en el control antidóping. Fue bastante amigo de sustancias "no compatibles" con los reglamentos y también fue desposeído por este motivo de una París-Tours.

Además de las 14 etapas de la Vuelta, también ganó 6 en el Tour, una en el Giro, una París-Tours (esta vez de forma reglamentaria), y bastantes etapas y semi-clásicas, además de un entorchado en el campeonato de los Países Bajos. 

                                                          A lomos de Eddy Peelman


martes, 17 de diciembre de 2024

Il cuore matto (corazón loco) de un guerrero de la carretera

                             No era extraño verle parado en la cuneta para bajar pulsaciones


Franco Bitossi (1940, Camaioni di Carmignano) fue uno de los mejores ciclistas italianos de las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo. Sin adquirir la notoriedad de contemporáneos y compatriotas suyos como Gimondi, Motta, Dancelli o Adorni, su palmarés esta repleto de triunfos. Era rápido, explosivo y buen escalador, pero si hubiera que definirle por una sola característica, sería la de luchador.

Cualquier terreno lo aprovechaba para atacar. Su tesón le proporcionó tantos o más triunfos que su propia clase. Sus victorias son variopintas pero destacan sus 21 etapas en el Giro (donde fue 7 veces top10, tres veces ganador de la montaña y otras tantas de la regularidad), 4 etapas en el Tour (también maillot verde y 8º como mejor clasificación), dos Lombardías, tour de Suiza, Volta a Catalunya, Tirreno-Adriático...

Sin embargo por lo que fue más conocido fue por una derrota "in extremis" (cuando fue batido sobre la línea por su compatriota Marino Basso en el mundial de 1972) y por su arritmia. Y es que Franco alcanzaba más de 220 pulsaciones en pleno esfuerzo, lo que le obligaba a detenerse para normalizar su ritmo cardiaco. A pesar de ello prolongó su carrera deportiva hasta cerca de la cuarentena, sin dejar de rellenar su zurrón de victorias, superando sin problemas los exámenes médicos. Eligió para retirarse la misma carrera en la que debutó como profesional, el Giro dell Emilia en 1978, coincidiendo ésta con la de su rival y amigo, el grandísimo Felice Gimondi. 

Bitossi portó tres temporadas el maillot tricolor de campeón de Italia


lunes, 9 de diciembre de 2024

El sexto maldito

 

                                    Los cuatro de los cinco tours. No todos coincidieron en vida


Varios gigantes del ciclismo reinaron durante casi una década, pero parece que conseguir el sexto Tour de Francia está vetado de momento, por una u otra razón, nadie lo ha conseguido de momento.

El primero en llegar a cinco fue Jacques Anquetil, que también fue pionero en ganar las tres grandes. En 1965, ya con 5 tours y una temporada en la que ya se había impuesto en la París-Niza y su famoso doblete Dauphine-Burdeos, decide no participar en el Tour, y cuando vuelve en 1966, su coequipier Lucien Aimar adquiere ventaja y Jacques le ayuda a imponerse, aunque acaba abandonando y ya no vuelve a la Grand Boucle.

Le sucede Merckx, también pletórico en 1975 para llevarse su sexto con su cosecha habitual de clásicas, pero flaquea en la montaña y debe ceder ante Thévenet. Enfermo en 1976 vuelve en el 77 pero ya no es el mismo.

Otro monstruo surge en la decadencia del belga, el bretón Bernard Hinault domina con mano de hierro y consigue también 5 tours, aunque ya el último lo gana más por su carácter que por sus piernas.

Un gigantón navarro apunta maneras, le cuidan, le reservan en su juventud, porque ven sus posibilidades... y no se equivocan, cuando le dan galones se anota sus cinco de forma consecutiva, con superioridad apabullante. Induráin si parece lanzado para ir por otro, el Tour le prepara un final de etapa en Villaba, su localidad natal, pero esta vez falla y es 11º. 1996 lo acaba abandonando en la Vuelta hastiado por la sobreexigencia a la que es sometido y se retira del ciclismo.

 Y entresiglos, un americano en París, un Armstrong transformado tras una terrible enfermedad gana 5, 6, 7 y se retira en la cumbre, pero vuelve para tratar de conseguir el octavo, y su arrogancia con sus compañeros de oficio, que lo acusan, le hacen perder, descalificado, los otros siete.

¿ Está el sexto maldito ?