jueves, 5 de mayo de 2022

¡ Aunque me cueste la vida !


                               Anquetil, a rueda de Rostollan, perdiendo contacto de los mejores


El quinto Tour de Anquetil, fue sin duda, el que más le costó ganar. En el día de descanso en Andorra, Anquetil, que solo estaba precedido en la general por Georges Groussard y aventajaba en minuto y medio a Poulidor, posaba para los fotógrafos tranquilo, comiendo cordero con su director Geminiani y su esposa Janine. Pero la procesión iba por dentro, una adivina le había pronosticado que moriría al día siguiente. El día siguiente en cuestión tenía la única dificultad montañosa desde la misma salida, el inédito entonces Col d'Envalira. En las primeras rampas, Poulidor y el inevitable Bahamontes rompieron la carrera y Jacques empezó a ceder. ¿ no había digerido bien el cordero o le rondaba la predicción de la bruja ? Louis Rostillan le ofreció su rueda pero en la cima ya perdía 4'. La niebla era muy espesa y Geminiani le dio un bidón con champagne y le dijo que si tenía que morir de todas formas más valía hacerlo como un campeón que rezagado.

Anquetil se lanzó furioso hacia abajo y Rostollan le vio desaparecer en la niebla pensando que era la última vez que lo vería con vida. En el largo descenso pudo alcanzar a sus rivales e incluso sacó luego más tiempo a Poulidor por un desgraciado pinchazo de éste. Una semana después había ganado su quinto y último Tour.

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