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lunes, 17 de marzo de 2025

Más dura era la mina

 

                                  Jean Stablinski, "el polaco" con el maillot de campeón francés


De familia polaca, que sufrió las penurias de la IIGM, surgió Jean Stablewski, a quien un periodista por error le cambió la ortografía por Stablinski, y así quedó para la posteridad. Trabajaba en la mina y tocaba la acordeón en sus ratos libres, hasta que se compró una bicicleta y comenzó a competir con éxito.

Y pasó a la historia del ciclismo por varias razones. Fue reclutado por Jacques Anquetil, convirtiéndose en uno de sus mejores escuderos. A pesar de su apellido, ostenta el récord todavía no igualado, de ser cuatro veces campeón de Francia de ruta. Ganó 11 etapas entre las tres grandes vueltas y, sorprendentemente para sus características de potente velocista, se llevó la Vuelta a España de 1958, gracias al estúpido marcaje que sostenían Bahamontes y Loroño, que eran los grandes favoritos, a la enfermedad que aquejó a Rik Van Looy en aquella edición y, por supuesto, a su tesón.

Pero ya retirado hizo una importante aportación a la historia del ciclismo. Cerca de su casa en el norte de Francia, había un camino adoquinado que atravesaba un bosque. Era un tramo de unos dos kilómetros que, gracias a su insistencia, se incluyó en la París-Roubaix por primera vez en 1968. El bosque de Arenberg es, desde entonces, paso obligatorio y decisivo en la reina de las clásicas.

                                              Puerto de la Herrera durante la Vuelta de 1958


jueves, 6 de marzo de 2025

Rik II, emperador de Herentals

 

                                    Van Looy remata su palmarés con la Flecha Valona de 1968


Rik Van Looy fue llamado Rik II porque prolongó el legado de Rik I (Van Steenbergen), en el dominio del ciclismo belga. Como su predecesor, consiguió un número de triunfos inabarcable, pero mejoró la calidad. En 1965 se convirtió en el primer ser humano que había conquistado los 5 monumentos ciclistas, algo que solo igualaron más tarde sus compatriotas Merckx y De Vlaeminck, pero además también se anotó las otras tres llamadas "clásicas originales" (París-Tours, París-Bruselas y Flecha Valona), honor que nadie más ha conseguido. Fue por dos veces campeón del mundo de ruta (1960 y 61) y ganó 36 etapas en las grandes vueltas, gracias a su punta de velocidad.

Orgulloso de sus logros, coincidió en el SOLO SUPERIA en 1965 con un joven Eddy Merckx, que había obtenido el año anterior el mundial amateur, y no fue muy amable con él, con algunas bromas de dudoso gusto que Eddy no encajó bien. Merckx dejó el equipo y fue agrandando su figura, a medida que Rik iba menguando en sus prestaciones. El año 1969 cuando Merckx aplastó a sus rivales en el Tour, permitió a Rik ganar su última etapa en el Tour, fue su único momento de tregua en su "guerra fría". En varios critériums post-Tour de aquel año, llegaron a ser abucheados por el público cuando, en su obsesión por vigilarse uno al otro, se rezagaban y llegaban a ser doblados en los circuitos urbanos. 



martes, 7 de diciembre de 2021

Solo tres apellidos flamencos dominan todos los monumentos

 

                En 1966 un joven Eddy Merckx ganaba la Milán-San Remo, su primer monumento.

Son cinco los considerados "monumentos" del ciclismo. Cinco carreras centenarias y las más importantes del calendario de clásicas: Milán-San Remo, Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastogne-Lieja y Giro de Lombardía. Pero solo tres ciclistas han dominado las 5 carreras durante su vida deportiva, y los tres son belgas: Rik Van Looy, Eddy Merckx y Roger De Vlaeminck.

Por supuesto, Merckx destaca porque es el único que los ha ganado todos más de una vez, y acumula 19 en total. También es el único que ha ganado 3 en la misma temporada, repitiendo la gesta en 4 ocasiones. Acumula en total 29 pódiums. De Vlaemink le sigue en méritos con 11 victorias y 21 pódiums, y eso que fue contemporáneo al Caníbal.

                                                            Los tres llegaron a coincidir