viernes, 25 de abril de 2025

Geus, el desaventajado que no quiso sacar ventaja

 

                                                             Jacques Geus, un sordo ilustre

Geus era sordo y esto le había apartado de ser seleccionado para el Tour para representar a Bélgica. Tuvo que interceder el alcalde de Bruselas para que le incluyeran en la selección B. Acabó 27º.

Jacques Geus era un buen corredor de clásicas, su problema auditivo no era impedimento para ello. En el pelotón fue siempre reconocido por su deportividad. Había sido tercero en la Flecha Valona de 1941 y en la de 1942 iba escapado con dos ciclistas más que equivocaron el camino. Jacques, lejos de aprovecharse, les esperó. Al final volvió a ser tercero. Fue tercero también en una París-Tours y ganó carreras menores como el G.P. Valonia.

Fauto Coppi, vencedor del Tour en el año en el que Geus participó, le tenía bastante en estima y una vez que el belga perdió su bomba de aire en plena carrera, le regaló la suya, que Jacques la conservó para siempre como una pieza de museo. 




viernes, 18 de abril de 2025

Le llamaban "El imbatido"

 

                                                            Por fin, campeón del mundo


En categorías inferiores, cuando tenía entre 11 y 13 años, le conocían como "El imbatido", llegó a ganar más de 50 carreras consecutivas.

El murciano Alejandro Valverde, polivalencia y explosividad, ha coleccionado una cosecha de victorias difícilmente imaginable en el contexto del ciclismo español, ganando en todos los terrenos, en cualquier época del año, ante los mejores del mundo y en escenarios casi inexplorados todavía para corredores de su país. Cabe decir, no obstante, que por número de victorias no supera al vasco Txomin Perurena, aunque sí en calidad.

Vuelta a España y pódiums en Tour y Giro, en lo que se refiere a las grandes. Cuatro Liejas y cinco Flecha Valona (récord absoluto), que incluyen 3 dobletes y, sobre todo, sus resultados mundialistas: un título (en 2018 ya con 38 años), dos medallas de plata y cuatro de bronce y en total, 11 veces top10, tampoco nadie supera esto.

En su debe, dos años de suspensión por su implicación en la Operación Puerto, por la que le fueron retirados los resultados de todo un año y suspendido por dos temporadas aunque, lejos de desmoronarse, siguió entrenando con fuerza para volver a la competición en 2012 y redoblar sus victorias.

                                          Valverde, imponiéndose en su quinta Flecha Valona


jueves, 10 de abril de 2025

El 13 de Dhaenens

 

Dhaenens, escoltado por Dirk de Wolf, campeón del mundo en Japón


El flamenco Rudy Dhaenens fue uno de los más destacados clasicómanos de la segunda mitad de los años 80. Su victoria más importante, sin duda, fue la consecución del mundial de ruta de 1990. A partir de esta victoria adquirió la llamada "maldición del arcoíris", que afectó a varios campeones mundiales de aquella época. De hecho, Dhaenens es su figura más representativa, ya que desde aquella victoria en el lejano Japón, no consiguió más victorias ni posición de honor alguna.

Pero la carrera de Rudy tuvo curiosidades relacionadas con la mala suerte: el día 13 de abril de 1986 llega a disputar el sprint para ganar la París-Roubaix, con la mala suerte de tener que vérselas con Sean Kelly, y es segundo. El año siguiente se encuentra también en el grupo delantero y además con un compañero de equipo, pero sufre una caída de la que se repone y conecta nuevamente con los de cabeza para volver a caer, siendo finalmente tercero, llevaba el dorsal 13. En el Tour de 1989 trata de conseguir la victoria en una etapa del Tour, como ya había hecho tres años antes, pero cuando afronta la última curva con ventaja suficiente para conseguirlo, no traza bien y cae (también portaba el 13 en su espalda).

Dhaenens abandona el ciclismo por enfermedad en 1992 y la fatalidad le llega en 1996 cuando pierde la vida en un accidente de tráfico, 13 años después de su debut en profesionales.

domingo, 6 de abril de 2025

Hippolyte Aucouturier, "el Terrible"

   El fiero aspecto de Aucouturier

Su bigote, su boina y su maillot a rayas horizontales le hacían inconfundible. Tenía más aspecto de halterófilo o luchador, pero se trataba de Hippolyte Aucouturier, apodado "el Terrible".
En 1901 había sido 3º en la París-Brest-París y ganado la Bruselas-Roubaix, y el año antes la Toulouse-Luchon-Toulouse, pero el año del primer Tour de Francia (1903), llegaba como favorito (junto a Garin), ya que ya se había anotado la París-Roubaix y la Burdeos-París durante la temporada. Problemas estomacales le hicieron abandonar en la primera etapa pero el reglamento permitía seguir participando en las siguientes, aunque sin contar para la clasificación general, Hippolyte ganó dos etapas.
En el convulso Tour de 1904 ganó 4 etapas y fue 4º clasificado, hasta que se produjeron las 29 descalificaciones por haberse servido de coches o trenes durante los recorridos, por lo que se le desposeyó de sus logros. Ese año volvió a ganar la París-Roubaix
Su mejor Tour fue el de 1905 en el que fue 2º y ganó 3 etapas.
Según parece fue el primer profesional (?) en ascender el Tourmalet, que no fue programado en el Tour hasta después de su retirada, ya que participó en una prueba en 1902 entre Lourdes y Tarbes que incluía dos ascensiones al coloso pirenaico (aparece como 6º clasificado en dicha prueba).

 
 

martes, 1 de abril de 2025

El error que le costó la victoria de su vida


 Bouvatier seguido de Millar y Ghirotto poco antes de su desgracia.

El final en Guzet-Neige en la 14ª etapa del Tour de 1988 estaba por decidir entre los supervivientes de una escapada inicial de 15 corredores. Solo Millar y Ghirotto soportaban el ritmo que imponía Philippe Bouvatier, promesa del ciclismo francés, campeón galo junior unos años antes. Ya dentro del último km, Ghirotto se descuelga y Millar  no parece que pueda superarle cuando el francés se lanza hacia meta, pero en la última curva se equivoca y continúa hacia el desvío para coches, seguido por el escocés. Un sorprendido Ghirotto sigue el camino correcto y llega antes a meta que los dos despistados.
Tanto Massimo Ghirotto como Robert Millar tendrían ocasiones posteriores de ganar en la Grand Boucle, no así Bouvatier que tuvo que conformarse con etapas y victorias en carreras menores. La organización tuvo a bien obsequiarle con el Peugeot que había de premio para los ganadores de etapa, por su "victoria moral". Aquel año quedó en la posición 32 del Tour (la mejor de sus cuatro participaciones)