viernes, 3 de noviembre de 2023

La reencarnación de Coppi fue fugaz

Chioccioli desatado en el Giro de 1991

La prensa italiana enloqueció con él. Franco Chioccioli, un buen escalador ya acostumbrado a hacer buenos giros, dio un enorme recital en la Corsa Rosa de 1991. Gianni Bugno era el favorito tras haber arrasado el año anterior, pero Franco no le dio opción. Fue muy superior en la montaña, ganó tres etapas incluyendo la contrarreloj del penúltimo día (66 km muy quebrados), cuando ya tenía decidida a su favor la carrera.

El parecido físico al añorado Coppi, y su exhibición le hizo ganarse el sobrenombre de Coppino. El año siguiente participó Indurain que le metió 3' en la primera etapa montañosa, pero en un alarde de orgullo recuperó 2' en una etapa llana. No obstante no tuvo ninguna posibilidad ante el gigante navarro y fue 3º en la clasificación final. Ese 1992 participó también en el Tour donde ganó una etapa, aunque solo fue 16º finalmente.

La ilusión de los tifosi por volver a lo más alto del pódium del Tour después de Gimondi (1965) que habían alimentado Bugno y Chiapucci tuvo que esperar unos años más, hasta la consagración de un fenómeno llamado Marco Pantani.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario